¿Quiénes somos en verdad?

Capítulo 10

No, no entiendo cómo es que esa niña debe tener un castigo tan grande pero por alguna extraña razón siento que su historia es la mía.

—¿Por qué una bebé debe tener tal castigo?— me atreví a preguntar

—Es difícil de explicar—Me responde Ezra

Es difícil de explicar, tan doloroso es para los padres, saber que tu hija morirá por todos solo para ser perdonada por el creador.

Mis padres me enseñaron a creer en él, pero no me mostraron que simplemente sea un Dios suave, ya que él es duro, pero justo.

Creo en el pero no como los demás, yo no le rezo, no voy a la iglesia o a donde debería ir con los que creen en él, solo sé que para mí existe, y respeto, pero en momentos el es duro, no puedo decir que es cruel no, solo que como dice mi abuela, él tiene mano dura para mostrarse.

Pero que una bebé tenga tal castigo es mucho, que culpa tiene ella de lo que hicieron sus padres.

¿Por qué hacerla pagar tal castigo?

No se me hace justo, pero volviendo a lo que me interesa, que tiene que ver conmigo.

Ezra, y los demás se ríen ya que de seguro mi cara debe ser un poema.

—Dejame continuar— musitó Ezra— El pago de ella era duró, pero su madre no estaba dispuesta a tratar mal a su única hija—

—Ella no iba aceptar el trato pero Gabriel, se interpuso entre ella y Jesús—

Gabriel el ángel que le dio la noticia a María que sería madre de Jesús, al ver a la pequeña, se enamoró de ella, por ella iba a cometer un pecado y más si eran necesarios. Pero tenía que hacer algo para tenerla tenía que hacer algo. Él no tenía sexo definido, podía ser hombre o mujer si  lo deseaba, así que hizo algo que nunca debió suceder, tomar la forma de Jesús, y llegar al mes siguiente de la primera noticia, para engañar a Magdalena y decirle que el se llevaría a la bebé para dejarla con el ángel caído que es Luzbel.

Al escuchar has esas palabras Magdalena accedió a tratar mal a la niña, en ser fría, dura sin sentimientos por su hija. Solo era cariñosa con su hijo Zael.

Su historia es triste, pero la sensación en mi pecho me hace sentir mal. —Es porque es tu historia—  esa voz  la he escuchado en alguna parte pero ya recuerdo fue de ese ángel, el que estaba todo golpeado, y herido. En este momento no me siento bien, es como si el lugar tuviera una aura mala.

—Ezra, para tenemos compañía— advirtió Dagón

Todos en la sala se ponen alerta, como si alguien peligroso se acercará.  La gran puerta es tocada con tanta desesperación, los muchachos se ponen alrededor mío, como si fueran un escudo.

De pronto el ruido cedió, pero el ambiente no estaba del todo tranquilo, cuando iba a preguntar qué  fue lo que pasó, la puerta es abierta de una manera fea, es decir la puerta fue desecha como si fuera un pedazo de papel, es increíble.

Cuando pienso que no puede ponerse más extraño el ambiente, entra alguien, que por alguna extraña razón siento como que lo conozco, algo me dice que si.

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Sé que es demasiado corto, perdonen tuve un bloqueo, pero se los recompensare.