Eloise

Capitulo 8.

De pronto escucho una voz que no es la de Maia.

––¿Si?

No me lo puedo puto creer.

––¿Raúl? Que coño haces en casa de Maia?

De repente escuché un ruido proveniente del teléfono

––¿Si?––Dice una voz femenina

––¿Maia?¿Que coño haces con Raúl?––Digo intentando mantener la calma

––E-Ese no es Raúl... Ese es... Mi hermano––Dice con un tono obviamente nervioso

––Maia. Tu no tienes hermano. ¿Que coño haces con Raúl?––Digo subiendo un poco el tono de voz.

Me estoy empezando a estresar.

––Vale... Si, es Raúl... Yo... Lo siento Eloise, yo te lo quería contar... Pe- ––Le corto la frase

––Maia. ¿Estas saliendo con el?––Digo lo mas calmada posible

––No... Solo estamos... A líos.

Ahí fue cuando perdi a mi mejor amiga.

––¡JODER MAIA! ¡Que me gusta Raúl! ¡Me gusta! ¡Por eso te he llamado!––Digo ya perdiendo la calma

––Eloise dejame expli-

Cuelgo.

No me esperaba esto de Maia.

No.

Me siento en el suelo de mi habitación y no se de que modo acaban cayendo gotas por mi mejilla. Se suponía que no me gustaba.

Se suponía.

Miro hacia la pantalla de mi movil, Maia me esta llamando otra vez. Pero no soy tonta.

Bueno, si.

Pero ese no es el caso.

No voy a cogerle el telefono. ni hablar.

Tras un rato tirada en el suelo y 16 llamadas perdidas de Maia decido pensar que voy a hacer ahora con mi vida. Que voy a hacer con Maia, con Raúl...

Quizas es el momento de unirme al grupo de las panteras, con Mara y Zara. Si, creo que eso haré. Intentar llevarme bien con ellas. Me vestiré de rosa, aunque lo odie y-

Tocan la puerta. Me levanto para abrirla, pero antes miro por la mirilla de la puerta, y ¿quien va a ser?

Maia. Y su novio, Raúl.

Decido abrir la puerta porque estaba Raúl, si no la habría dejado cerradita.

––¡Lo siento mucho Eloise! ¡De verdad que no sabia que te gustaba! ¡De haberlo sabido no me habría liado con el!–– Dice Maia intentando disculparse

––Pero, ¿tu no tenias novio? Asier, ¿no?–– Digo en un tono bastante borde y a la vez amenazante

––S-Si... Pero...––Intenta buscar alguna excusa––El no tiene porque enterarse de esto, Eli...

Miro a Maia a la cara––Mira que eres puta. No me hables.–– Digo dando un portazo final.

Durante toda la conversación Raúl me estuvo mirando a los ojos. Madre mía, ¡eso puede significar algo!.

Durante los siguientes 15 minutos Maia se queda tocando a mi puerta. Harta y con la intención de meterle un bofetón bajo y abro la puerta.

––¿QUIERES QUE TE ARRANQUE LOS..? Vaya, hola Raúl––Digo sonrojada. Maia se habia ido