"Una sonrisa de esperanza"

"¿Algo Por Ti?" (Capítulo 8)

Pasaron los días y no podía dejar de ver a Max. Cada vez que me quedaba mirando Sandra me decía cosas como "Ve y dile que te gusta"  o también "si claro, no te gusta"  y aunque me lo decía todos los días, yo no prestaba nada atención a lo que me decía ya que mis ojos estaban fijos en Max.

- Oye Scott ¿Y si lo invitamos a pasarla con nosotros?  - dijo mientras me daba codazos en las costillas.

- Oye, para...  Eso duele - le dije mientras intentaba evitar que me golpeara.

- Hay que nena - dijo mientras paraba de golpearme- Pero bueno, eso no era lo que te quería decir... ¿Que te parece si invitamos a Max a pasar el receso con nosotros?

- Si...  No, espera... ¡¿Que?! 

- Ya estas, voy a preguntarle...  - dijo mientras se levantaba e iba a donde estaba Max.

- Sandra, no, vuelve... 

Sandra solo me ignoraba, ya solo miraba a Sandra decirle algo a Max el cual solo asintió...  Espera ¡¿Dijo que si?!.  Ya solo miraba a Sandra venir hacia donde estaba yo con Max.

- Hola Max - dije con un tono nervioso.

- Hola...  Pues me parece bien, estaré con ustedes en receso.

- Bueno...  Los dejo para que hablen a solas - dijo Sandra para luego irse con un grupo de niñas que ella conocía.

- Bu-bueno ¿quieres hablar de algo?  - dije mientras hacia un gran intento de no sonrojarme y mientras pensaba "Sandra por favor vuelve"

- Claro...  ¿Puedo?  - dijo mientras señalaba el lugar donde se sienta Sandra.

- Pues...  - Voltee a ver a Sandra la cual estaba mirando hacia acá. Levanto un pulgar en señal de que si se podía sentar- Claro, siéntate. - dije para también sentarme.

- Gracias - dijo para luego sentarse.

Mi cara ardía de tanto que aguantaba sonrojarme,  no podía creer  que él estaba sentado en enfrente de mi mientras me miraba directo a los ojos.

- Bueno ¿de que quieres hablar? - dijo mientras tomaba mi mano.  Ya está,  me sonroje- Oye ¿estas bien?  Estas completamente rojo.

- S-si e-estoy bien - mi cara ardía totalmente.

- No lo parece...  - toco mi frente.  Dios, que alguien me ayude-  Estas muy caliente

- Debe ser el clima... 

- Tu cara esta roja...  Es mejor que te lleve a la enfermería - tomo mi mano apretándola un poco pero sin lastimarme.

- Espera estoy bien...  - dije mientras forcejeaba para liberarme lo cual...  Fue en vano.

- Claro que no estas así que vamos a la enfermería - dijo e hizo que me levantará contra mi voluntad, lo que causó que los del salón se nos quedarán viendo.  Tierra por favor tragame.

- Y-ya te dije que estoy bien...  Así que suéltame - intente liberarme de su agarre pero fue inútil ya que era más fuerte que yo.

- Y yo dije que no, así que vamos a la enfermería

Por suerte, salimos del salón dejando atrás todas las miradas que estaban sobre nosotros...  Dios,  mi cara ardía y mi cabeza me dolía un poco de tanto que me ardía...  Parece que ir a la enfermería no estará tan mal.

- Perdón - dijo mientras paraba en seco, estaba mirando al suelo.

- ¿Porque?  ¿Porque me pides perdón?

- Por tratarte así, es que a veces pierdo el control y hago cosas de las que luego me arrepiento...  Pero, haberte conocido a ti y a Sandra no fue algo de lo que me deba arrepentir
Sentía que toda la sangre de mi cuerpo se iba a cara.  Por favor, si esto es un sueño que nadie me despierte, prefiero vivir en un sueño donde nada es real a vivir en la triste realidad.

-No es tu culpa, comprendo lo que sientes, a mi también me pasa - puse mi mano en su hombro lo cual hizo que se sorprendiera un poco y mire directo a los ojos.

- Gracias por ayudarme -dijo para luego limpiarse las pocas lágrimas que salieron de sus ojos. No me di cuenta cuando empezó a llorar.

- No hay de que, es un placer ayudar - le di un golpe en su hombro lo que los dos nos empezamos a reír.

Nos quedamos viendo fijamente, podía ver mi reflejo en sus ojos.  Nos fuimos acercando, cada uno de los dos con timidez, cada vez nos íbamos acercando más y más hasta que pude sentir nuestras respiraciones mezclarse. Me iba a besar con él, lo iba a hacer.

- Emm...  Mejor regresemos al salón - dijo separándose de mi. ¿Porque?  ¿A caso esto es un juego del cruel destino?

- Esta bien - dije un poco desilusionado, tenis la esperanza de que le podía gustar.  Pero parece que que no.

Nos regresamos al salón, fue algo incómodo (o al menos para mi)  ya que ninguno dijo una sola palabra.

"No puede ser que estuvimos a punto de besarnos, pero...  Esto está mal, mi pareja es Carmen no le puedo hacer eso"

Pensaba lo mismo una y otra vez.  El recuerdo de nuestros rostros casi juntos hace que me sonroje.

- Bueno, parece que llegamos - mis pensamientos fueron interrumpidos por su voz y por que choque con cuando se detuvo en seco estando en frente de mi.

-Pues si llegamos - dije mirando a otro lado y en eso pude ver a Sandra mirándonos por una ventana, le hice señas de que me iba a vengar y ella solo me saco la lengua como lo haría una niña pequeña.

- Si que son amigos...

Me asustó un poco, voltee a verlo y vi que su mirada estaba fija en el cielo.

- Si...  No nos conocemos hace mucho pero con el tiempo que llevamos siento que somos amigos desde hace años...

El solo ya no dijo nada yo tampoco, estuvimos en silencio por 2 minutos hasta que rompí el hielo.

- Oye ¿te puedo preguntar algo?  - le pregunte el cual solo asintió sin apartar la vista del cielo- ¿Porque te quedas viendo al cielo?

El regreso su mirada a la mía, en sus ojos pude ver una expresión de total tristeza.

- Por que siento que solo viendo al cielo puedo mirarla.

- Mirar ¿a quien?  - dije con mucho interés.

- A mi madre - lo que dijo si me sorprendió pero... ¿Me atrevería a preguntarle o no?.

-¿Qué le paso?  - me atreví a preguntarle que le paso, arrepintiendo me de inmediato. En su mirada pude ver oscuridad y soledad, ya no podía ver su hermoso brillo sino todo lo opuesto.

- Ella murió cuando yo me gradué de la primaria, su último deseo fue verme graduado de la primaria...  Al menos lo consiguió - agachó la mirada, se había puesto muy triste (si ya se, es muy obvio pero así soy)  hasta yo me había puesto triste. Voltee a ver a Sandra y me miró con cara de preocupación.

- Yo lo siento Max...  No sabía

- No importa - dijo levantándose mirándome a los ojos y con una gran sonrisa. Él había vuelto- Se que en algún lado del cielo ella me esta cuidando.

Eso último dijo mirando al cielo, si que es triste su vida.

- Comprendo lo que siente, pero al menos nos están cuidando a ti y a mi.
-¿A que te refieres? 

- A nada...  -no me gustaba hablar sobre mi vida... Me pone bastante triste y evitaba ha cualquiera que me preguntará sobre mi vida.

- Esta bien...  Entremos - señaló la puerta del salón, a lo cual yo solo asentí.

"Wow Max, ¿que me has hecho?  ¿En serio...  Estoy sintiendo algo por ti?