No entiendo como es que todo los días tengo que tener ese debate conmigo misma.
Una parte trata de ser comprensiva, trata de entender a los demás, de darles una razón, LA razón, todo el tiempo.
La otra trata todo el tiempo de quitar esa razón, de culparlos de todo, aunque es el que mas esta presente en mi cabeza.
Lo bueno es que al menos en algo esos dos pensamientos constantes están de acuerdo, y yo tambien...
El problema siempre soy yo.
Nunca lo negué, quizá trate de esconderlo, de evitarlo, pero, ¿ya para qué?, si al final de todo es lo único que queda en mi cabeza.