Día 5 / Historia 5: "Reencarnación"

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Notas de la autora: Antes de comenzar del pido una gran disculpa por la tardanza, éste capítulo me costo muchísimo terminarlo y muchas veces quedé estancada. Espero que les termine gustando. 


Por cierto, esto es una secuela de la segunda historia de "Cambiaformas"



                                                  Zorros con alas


Desde que tiene memoria siempre ha tenido la sensación de que algo estaba mal en su vida. Era un joven como cualquiera con una familia aparentemente común y corriente, iba a la escuela todos los días en bicicleta, ayudaba a su madre con la crianza de sus hermanos menores y con los quehaceres de la casa.

Sólo tenía de raro 2 cosas. La primera era que había nacido con vistosas marcas a lo largo de su cuerpo, alrededor del cuello, alrededor de sus muñecas y tobillos, todos conectados por líneas que desembocaban en otra línea más grande y larga sobre su pecho y vientre, en forma vertical. La única marca que desentonaba con ellas era una que tenía en su vientre, horizontal y curva, justo como la cicatriz de una cesárea

La segunda era que desde pequeño había tenido sueños acerca de personas que podían cambiar su forma a la de un animal y que vivían en el bosque. A veces cuando recién despertaba observaba sus brazos, esperando encontrárselos cubiertos de plumas, para poder saltar desde su ventana y salir volando.

También tenía la sensación de haber olvidado algo, o alguien demasiado importante.

Sus padres le habían dicho varias veces que a pesar de la forma tan inusual de sus marcas, no tenía nada de malo, que no tenía que preocuparse por ellas. Pero últimamente la triste y angustiante sensación de que debería estar en otro lugar, haciendo otra cosa, viviendo con otra persona, se estaba volviendo insoportable. Era una sensación de vacío tan profundo y desolador que si no despertaba con el deseo de ver alas negras en vez de brazos, lo hacía con múltiples riachuelos de lágrimas saliendo de sus ojos, y una presión asfixiante en el pecho, justo a la altura de su corazón.

Una tarde lluviosa, después de la escuela, se fue a refugiar a un museo que había cerca. No había traído su paraguas y el clima empeoraba a cada minuto.

Decidió entretenerse mientras tanto viendo pinturas y leyendo documentos interesantes. En esos instantes había una exposición acerca del Japón antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial. Según las anotaciones que hacían de los libros, la zona en donde vivían alguna vez estuvo rodeada de bosques espesos y la gente creía fervientemente en la existencia de bestias que podían adquirir una forma humana. También se hablaba sobre su cacería y obtención de sus pieles, pues se creía que éstas conferían la fuerza de la criatura, protegía de los males y curaba las más atroces de las enfermedades. Incluso venía con unos dibujos de cómo realizaban los cortes en la piel para luego despellejarlos.

Admiró con horror las imágenes, al descubrir que el patrón que utilizaban para cortar y arrancar la piel de aquellas criaturas, era el mismo que él portaba en su cuerpo, las mismas líneas, a las mismas alturas. De inmediato su mente se llenó de imágenes y de sonidos. Se veía a sí mismo siendo cautivo de cientos de personas, podía ver y sentir cómo lo arrastraban y amarraban, también podía escucharse gritando pidiendo misericordia y llamando por su nombre a otra persona, pero no podía entender a quién.

Pensó en gritar pero tenía ambas manos sobre la boca. Fue retrocediendo hasta chocar con una banca y se sentó, reprimiendo sus lamentos. Ahí se quedó hasta que el ataque de pánico terminara de pasar, después decidió volver a levantarse y más calmado se aventuró a buscar más información, quizá ahí encontraría más acerca de esa persona a la que le pertenecían las alas negras, quizá ahí diría qué había sucedido con su piel.

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⏰ Última actualización: Aug 05, 2018 ⏰

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