Capítulo único

48 8 0
                                    

Nuestros pasos eran como los de dos muertos vivientes, y todo porque a BaekHyun se le había ocurrido la genial de idea de dar un paseo a las ocho y media de la mañana para evitar el calor del verano. Odiaba las ideas locas que se le ocurrían, sobre todo, si implicaban sacarme de la cama tan temprano, pero, realmente, iría con él hasta el fin del mundo.
Entramos en un parque para tumbarnos en el césped. BaekHyun tendió una manta para tumbarnos sobre ella y estar más cómodos. Necesitado de un poco de calor humano, me eché en su hombro. Escuché su risita.
- ¿Te molesta? – negó con la cabeza.
- Sé que no lo haces en otro sentido más que amistad. Y lo que diga el resto, me la pela – cerró los ojos para evitar que el sol le diera de lleno. Pasamos un rato en silencio, disfrutando del fresco de la mañana y de los rayos de sol que, por ahora, no quemaban -. SeHun, no sé si es correcto que te pregunte pero, ¿cómo van las cosas con Zi Tao?
- Bien – nos incorporamos para estar más cómodos al hablar -. Ya te dije que está con otra persona. Bueno… Estaba. Llevamos la amistad de una forma bastante normal.
- Me refiero a si te sigue doliendo – sonreí de lado.
- Dolía. Ya no. Ahora, solo lamento que no me tenga la suficiente confianza como para decirme cómo se siente por la ruptura – mi gesto se entristeció.
- Me alegro de que lo hayas superado – sonrió. Se le veía realmente contento por ello -. Es porque te gusta alguien más, ¿verdad? – fruncí el entrecejo. No sabía de dónde sacaba esas cosas -. No dejas de hablar de un amigo tuyo, Minseok o XiuMin. Así siempre le dices.
- Pero él no me gusta. Solo es mi amigo, malpensado – le di un golpecito en el muslo.
- Solo hay que ver tus ojos iluminados y tu sonrisa al hablar de él para saber que es algo más que un amigo para ti. A mí no me engañas, Oh SeHun. Te conozco desde hace mucho.
- Aunque me gustase, como tú supones, no tendría nunca nada con él. Está muy lejos, y eso siempre trae problemas.
- No sabes si con él los traería. A lo mejor, es tan ameba como tú en lo de no necesitar sexo, ni tocar – BaekHyun protestó por el puñetazo que le propiné en el hombro.
- Hay muchas cosas que podrían salir mal, entre ellas, perder su amistad. Además, soy feliz estando solo. Siempre he preferido la libertad y la independencia. Lo sabes perfectamente.
- No tienes porqué perderlo. Mira, Zi Tao y tú seguís hablando – enarqué una ceja.
- ¿A cuánta gente conoces que se hable con su expareja o que sean amigos? – BaekHyun se quedó pensativo, buscando a alguien con quien poder callarme la boca, aunque su gesto torcido me hizo saber que había ganado.
- Pero SeHun…
- Baek, ya he tenido suficiente. Estoy bien así. Estoy feliz, como siempre he querido estar – suspiré –. Nunca han sido mis objetivos el tener una familia o casarme, ni siquiera pasar mi vida con alguien. Lo pensé con Zi Tao y, después de él, nadie ha sacado ese sentimiento…
- Todavía… Como te he dicho, te conozco y ese Minseok parece alguien especial.
- Es solo un amigo.
- Cómo digas.
BaekHyun se levantó de un salto, tendiéndome la mano para ayudarme a ponerme en pie. Agradecía que, por ese día, la conversación se hubiese dado por finalizada.
-OOOO-
Me encontraba bastante cansado. El calor me agotaba como nada en el mundo. Resoplé nada más entrar en mi cuarto por lo agobiado que me encontraba. Ni siquiera darme un baño había servido. Me arrastré hacia la cama, cerrando los ojos para intentar quedarme dormido y pasar el calor de forma inconsciente. Pero la vibración de mi móvil me hizo buscarlo a tientas por toda la mesita de noche. Abrí un ojo para ver de quién se trataba. No era nadie interesante. Sin embargo, justo cuando iba a desconectarme y a apagarlo, me llegó un mensaje de la persona que estaba haciendo mis días más felices.
- “Mi Huuuun” – el saludo vino acompañado de un corazón.
- “Mi Miiiiin” – me apresuré en contestar. No quería que se desconectara al no contestarle.
- “¿No salías hoy?”
- “Sí, pero hace demasiada calor. No podía estar más fuera de casa y de mi cama. Me siento agotado” – acompañé el relato de mi nada interesante vida con el emoticono con una gotita cayendo de su frente.
- “Aquí hoy hace fresco. Vente, yo te acojo” – sonreí al ver el emoticono lanzando un besito. Iba a contestarle cuando me di cuenta de lo que estaba pasándome por dentro. Mi corazón latía con fuerza y el solo hecho de que estuviese conectado me hacía un poco más feliz.
- “Ojalá pudiera hacerlo. Lo haría sin dudarlo”.
- “¿Todo está bien, Hun? Te noto un poco decaído” – sonreí de medio lado. ¿Cómo podía conocerme tan bien alguien que estaba tan lejos?
- “No es nada malo. Solo estaba pensando en lo bonito que sería tenerte al lado” – confesé.
- “Puede que no estemos frente a frente, pero se siente como tal. Hagamos algo. Pon “Heavy” de LinKin Park cuando sean las y media y mira el cielo. Él nos cubre a ambos, SeHun. Estamos unidos por un mismo cielo” – sonreí ante lo romántico que eso había sonado. Como me propuso, puse la canción a la hora acordada. Mi móvil no dejaba de vibrar, aunque los únicos mensajes que me importaban eran los de Minseok -. “¿Sabes, mi Hun? Creo que yo también me estoy enamorando de ti” – contuve la respiración, mientras leía una y otra vez lo que mi amigo había escrito. Mi corazón latía desbocado y mi sonrisa se hacía cada vez más amplia.
- “Me temo que yo ya lo estoy, Min”.
Así terminó ese día para mí. Ambos escuchando la misma canción, compartiendo los mismos sentimientos bajo un mismo cielo que nos mantenía unidos.

Bajo el mismo cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora