No sé si te acuerdas de aquella tarde de invierno... Nervioso, asustado. Tu rostro cambio al instante, dios que sexi te veías.
No sabía qué hacer, me congelé y tú me descongelaste con una sola mirada.
Que bonitos recuerdos... Ahora sólo queda soñarlos... Porque son eso, recuerdos.
Recuerdos que al revivirlos sigo con el mismo cosquilleo y las mismas mariposas.
Te enseñe lo que era la calle, lo que era ser una barriobajera... Tu a cambio me diste algo que no sabía que existía, amor, apoyo incondicional, una nueva forma de pensar, una nueva forma de vivir.
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LA TRAMPA DEL AMOR
RomanceNada es como te lo cuentan. Nada es un cuento de hadas. Simplemente es mierda... Con purpurina.
