"El Secuestro a Justin Bieber" [Justin & Tu]

Capítulo 2. "Manos a Bieber"

Narra Justin...

Estaba cansado, recién terminé de dar mi último concierto, me quedaría sólo una noche más, fui al hotel, y como era de esperarse estaba rodeado por miles de mis beliebers, me dirigía hacía mi habitación cuando Fredo me llamo.

- Hey Justin, ¿tan rápido te vas a dormir?

- Sí, estoy cansado.

- Espera, ya son las 4:00 pm, tienes que ir por el helado.

- ¡Hazlo tu!

Estaba cansado y no quería, sabía que había perdido la apuesta, así que tomé mi sudadera y salí, no se porque extraña razon a esa hora mia beliebers y los paparazzis se iban, y afortunadamente mis guardias se quedaban en el hotel, iba cruzando la calle cuando alguien me tomo por el cuello y me tapo la boca.

- Shhh, no grites, prometo no ser tan mala.-dijo una voz femenina.

¡Por Dios, me estaban secuestrando!

- No...espera...no me lastimes...-apenas pude pronunciar.

- Cállate niño.

Me subió a una camioneta negra, me amarró las manos, los pies, y la boca, no pude verle la cara, tenía un máscara, al final me puso una manta en la cabeza, cerró la puerta y comenzo a conducir.

¿Cómo era posible? En menos de 5 minutos el cantante más famoso del mundo había sido secuestrado, jamás habia sentido ese miedo.

Narra _______...

Wow, que fácil fue, esa adrenalina que se siente cuando sabes que haces algo me malo, me prendia.

Encendí la radio ya que el estúpido Bieber, no paraba de hablar.

*En la radio*

-...Y en otras noticias, al pareces el cantante canadiense Justin Bieber, ha desaparecido, según el joven Alfredo Flores, declaró que sólo fue por un helado, y al ver que no regresó, salió en busca de él, y aún no lo encuentran...Beliebers ¿quién lo tiene?...

*Fin de la transmisión de radio*

Sinceramente me dio mucha risa que en menos de 5 minutos le hayan arrebatado a su fuente de dinero.

- Entonces ¿Bieber, no?

- Hmm jmm

- Te quitare la venda de la boca, sí gritas de golpeó.

- Jmmm

Detuve el auto y bajé a quitarle la venda, le quite la manta, y wow, realmente era guapo, jamás lo había visto de cerca, y con el miedo que tenía se veía aún más deseable. ¡Mierda! se me había olvidado ponerme la máscara, ahora él sabe como soy, note que me miraba detenidamente, le quité la venda y sus labios estaban rojos, deseaba besarlos...

- Gracias.

- Denada, ¿te han dicho que tienes unos labios tan besables?