Ya no te recuerdo, no sé cómo eres, por favor, no te vayas. Quédate conmigo por siempre.
Te amo tanto a pesar de no poder escuchar tu voz.
Abrázame, quiero sentirte tras de mí cómo cada día.
Si no escuchas lo que tanto deseo decirte, si te vas en esos momentos, me pondré a llorar.
Quisiera que aparecieras en este mismo instante para estar conmigo, para que me digas lo que sientes, para quedarte junto a mí, junto a mí por fin para siempre.
Ya no te recuerdo, no sé cómo eres, por favor, no te vayas. Quédate conmigo por siempre.