Hielo y Sombra

19 4 0
                                    


Y en el momento menos pensado, casi de un instante a otro, Hielo se derritió. Y al derretirse dejó al descubierto a Sombra, quien había permanecido dormida durante más de media década.

Sombra se estiró y se sacudió, librada al fin de su eterna prisión. Curiosa, olfateó y observó a su alrededor, un mundo que no era muy distinto de aquél que abandonara, pero que al mismo tiempo, era por completo otro.

Sombra no es perezosa, Ella ama la vida y está dispuesta a arriesgarse por todo lo que perciba valioso o productivo para Ella. Sombra nunca se echa atrás, Sombra no duda.

Hielo se avergüenza, pues no es sino por su descuido que Sombra está nuevamente expuesta ante ese terrible averno llamado Mundo, ese ente cruel y maldito que casi la destruyó la última vez. Hielo, mortificado, hará lo posible por proteger a Sombra, pues Ella es lo más valioso que existe para Él.

Pero Sombra está ansiosa por vivir. Sombra no tiene miedo; a Ella poco le importa lo que pueda pasarle, ni tampoco si vive o muere. Sombra se arriesgará; Ella vé lo que desea y sigue su camino, así tenga que hacerlo a ciegas.

Hielo, desesperado, lanza una vez más su gélida cadena. Logra alcanzar a su presa, pero sin la suficiente fuerza para aprisionarla. Hielo tira de la cadena con todas sus fuerzas, pero Sombra sigue su camino. Ella es más fuerte que Él.

Sombra odia a Hielo. Pero Hielo ama a Sombra. Ella irá hasta el fin del mundo por sus sueños. Él irá hasta el fin del mundo por Ella. Sombra desea ser libre y amar; Hielo, que ama demasiado, solo desea protegerla del mal.

Pero Mundo tiene otros planes. Un rayo golpea, y Sombra cae. Aprisionada por tanto tiempo, Ella no tiene fuerzas para levantarse. El dolor es muy superior a lo que debería ser, y las heridas sangran sin parar. Sombra es fuerte, pero vulnerable. Sombra es valiente, pero el exceso de temeridad es su debilidad. Sombra es fuerte por su valor, pero una vez golpeada, es incapaz de reponerse. Sombra no es verdaderamente fuerte; Sombra es pequeña, débil y delicada, como una flor.

Hielo no dejará a Sombra caer. Hielo siempre estará para Ella, ya sea en el cielo o en el infierno. Sin importar cuantas veces escape, Hielo volverá a ir por Ella. Porque Sombra es demasiado frágil para sobrevivir por sí sola en tan terrible lugar, y es la coraza de Hielo lo único que la protege de la furia de Mundo.

Sombra se arrastra, intenta ponerse de pie y seguir adelante. Hielo la envuelve en un frío y terrible abrazo, que no obstante se siente cálido. Sombra lucha con la fuerza que le queda, pero pronto se rinde, pues su contrincante es demasiado fuerte. Hielo lo sabe, Él vive por y para Ella. Hielo será su capullo, y la protegerá hasta que Sombra sea Mariposa, hasta la propia Eternidad si es lo necesario.

Y el equilibrio se restablece, con Hielo y Sombra entretejiéndose en una danza infinita, a la espera de la siguiente vuelta del ciclo sin fin.

Hielo y SombraWhere stories live. Discover now