Mi nombre.

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Mi nombre es Nadia, mis padres tomaron 4 meses de sus vidas para decidir ese nombre porque querían  un nombre ideal para su primer amor, yo; decían que mi nombre era importante, que mi nombre iba a sanar... iba a ser luz y esperanza para todos los que me rodean , la verdad es que cada vez que alguien susurra, grita o simplemente dice mi nombre... no dejo de pensar en porque rayos mis padres se tomaron 4 meses en buscar un nombre para mi, esos 4 meses podían haber festejado por su amor, por la vida o simplemente por ellos.

Pero lo que más me invade de tristeza es saber que los 4 meses de sus vidas fueron en vano, porque mi nombre no es nada de lo que ellos quisieran que yo fuera, no soy luz, ni tampoco esperanza para nadie.

Mis padres; ellos sí que se merecían tener ese nombre, aunque hubiera sido  muy chistoso haber llamado a mi padre "Nadia". 
Mi padre se llamaba Pablo, la familia de papá tenía esa costumbre de ponerle nombres bíblicos a sus hijos, era chistoso, porque papá me contaba que cada vez que su madre, ósea mi abuela sabía que iba a tener un hijo, todos se sentaban  juntos a escudriñar la biblia para encontrar un buen nombre  bíblico.

El primer nombre de papá era Pablo pero el segundo era Hugo, y ese me encantaba; en realidad Pablo significa el menor, pero Hugo, ese si era un nombre para un hombre como papá, Hugo significa: Un hombre con un gran espíritu, mi papá era eso, el mejor hombre del mundo, el fue mi primer amor y aunque ya no esté siempre lo seguirá siendo, el era de ese tipo de hombres que le llevaba rosas a mamá cada día, que le dejaba poemas, que le importaba más un día en familia que un día con 1000 dólares. Si, así era él.  Daba tanto y nunca quería recibir, me enseñó a compartir y amar, aunque no fue necesario aprender a amarlo, el era miel, a quien no le gusta la miel? Quien no necesita miel? Cuánto lo hecho de menos... aún no puedo pronunciar su nombre sin llorar. Mi querido amor.

Ahora hablemos de mamá; si mi padre era la miel, precisamente  mi mamá no era las fresas, más bien era un poquito de limón, la querida Ada, cuando recuerdo a mamá, no puedo dejar de recordar los ojos de mi padre, cuando mi madre usaba su vestido rojo... bueno, no me desviaré del tema....
Mamá era de esas mujeres fuertes, firmes... que nunca daban un paso sin pensarlo antes... Era una mujer brillante e inteligente, era limón con una fusión de crema de maní, imagínese unir las crema de maní con el limón, bueno, así era mamá, raro, no? Pero la amábamos con el alma y con un infinito extra.

Los dos, mi padre y ella, eran el amor en persona, aunque mamá era muy reservada no le podía decir no a los besos de mi padre, cuando él le robaba un beso ella se sonrojaba, aunque él lo hiciera un millón  de veces...  luego lo miraba fijo y le decía que se comportara pero él lo seguía haciendo, la seguía hacia  sonrojar una y otra vez.
Para nosotros eso era amor.

Dios mío! Acabo de decir "nosotros",si, nosotros. Somos dos. Más bien quería que fuese un secreto, pero los secretos no duran para siempre.

Nadia. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora