Vampire Knight

Prologo

Era una noche fría y oscura. Podía sentir el silbido del fuerte viento pasar por mis oídos.

Me caí de rodillas en la nieve cuando mi pie se encontró con una raíz de un árbol que se habría paso entre el suelo. Mire mis guantes que estaban cubiertos de escarcha de nieve.

Está congelada...

Esta nieve tan blanca...

¿Que es blanco?

¿Que es nieve...?

Es algo... que no es rojo...

¿Que es algo rojo...?

Miré hacia el bosque que estaba a mi alrededor y los arboles  vestidos de blanco con nieve. La tormenta de granizo no me dejaba ver mucho.

Pero a lo lejos pude distinguir una silueta oscura. A medida que se fue acercando pude distinguir a un hombre que se dirigía hacia mi.

Tenia un saco de color negro que le pasaba las rodillas, el cabello era rubio y ondulado que se agitaba con el viento, se notaba que no había ido al barbero en unas semanas,y sus ojos, grises como los de un gato cuando se defiende, son tan penetrantes como si  te estuvieran atravesando.

-¿Te perdiste nena?- Su vos sonaba ansiosa como si quisiera algo desesperadamente.-¿Puedo chuparte la sangre?- Dos colmillos sobresalían de sus labios amenazando con atacarme.

{VAMPIROS} Ellos... son monstruos con forma humana que chupan la sangre de los humanos.

-¡NOO!- Mi voz sonaba chillóna y aguda debido a que pequeña que era, el pánico corría por mis venas y me sentía demasiado asustada. Las lágrimas se agolpaban detrás de mis ojos pidiendo por salir.

El hombre ya tenia sus manos sobre mi cabeza inclinándola hacia un lado para poder ver mi cuello. Pude sentir su respiración cerca de mi oído.

Fue tan rápido que apenas podía darme cuenta de lo que había sucedido.

Un chico me separo del vampiro y atravesó su cráneo con toda la fuerza que tenia en el puño, dejando en la nieve un manto de sangre a su alrededor.  Me caí de espaldas sobre la nieve, en estado de shock tiesa como una piedra observando a aquel chico.

Todo su cuerpo estaba cubierto por un saco crema que le llegaba a los tobillos, y aun así se podía ver lo alto y delgado que era, tenia los ojos miel muy claros pero intensos, su cabello castaño claro y liso que se deslizaba por entre sus ojos.

-Sos una vergüenza para los vampiros-dijo el chico dirigiéndose al hombre muerto que estaba retorcido en el suelo.-¿Estas bien?- esta vez se dirigió hacia mi.

Otra vez el miedo apareció en mi, al ver que se asomaban dos colmillos en sus labios, mientras que saboreaba el dedo  de todo su brazo ensangrentado. Pero una voz dentro mio me decía que podía confiar en el.

Me tendió su otro brazo para poder levantarme, pero justo a centímetros de tocar su mano algo sucedió.

Una ola de frío me abrazo desde dentro de mi cuerpo, no podía sentir los extremos de mis dedos, me sentía mareada, me balanceé para los costados, mi campo de visón se torno oscuro, y en ese momento supe que me desmaye.

Mi primer recuerdo es este da aquel día nevado...

Ya pasaron diez años  de eso...