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Baekhyun estaba sentado en su pupitre temprano en la mañana. Las clases aún no habían iniciado, y él alistaba sus materiales para la primera hora.

—Ugh... olvidé mi goma de borrar —se lamentó en voz alta, luego de buscar por tercera vez en su cartuchera sin éxito alguno.

—¿Eh? ¿Quieres usar la mía? —su compañera se giró desde el pupitre de enfrente al escucharlo.

—¿De verdad? —preguntó Baekhyun incrédulo, extendiendo la mano para recibir el borrador que la chica le ofrecía.

—Sí, no hay problema –contentó con una sonrisa –Yo, tengo dos así que puedes usar el otro por hoy.

—Gracias. Esto me ayuda mucho –agradeció aliviado, detallando el objeto en su palma. El borrador estaba impecable. Era blanco y se notaba que ya se había usado, aun así, no había una pizca de grafito en él, como si lo hubieran limpiado.

A las chicas les gustaba mantener limpias sus cosas, y eso aplicaba incluso a cosas tan simples como una goma de borrar.

Ya en el almuerzo, Baekhyun tomó su sándwich y fue a reunirse con Chanyeol en el salón de al lado. Eran amigos desde que estaban en primaria.

—Hoy olvidé mi borrador –le comentó al alto tras darle un mordisco a su sándwich.

—¿De verdad? Debe ser una molestia entonces –habló el pelinegro antes de girarse a hurgar en su mochila –Entonces... ¿quieres usar el mío? –ofreció sacando al fin su borrador de los confines de su bolso.

—¿Ehh? –Baekhyun se oyó sorprendido.

—Se lo pides prestado a tu compañero de asiento cada vez que escribes algo incorrecto, ¿no es así? Bueno... aunque nosotros tenemos clases de tarde –Chanyeol meditaba su propuesta en voz alta –Ahh... no tengo un estilete conmigo... Ohh... bueno, como sea –chasqueó la lengua antes de tomar la goma por los extremos y empezar a partirla.

—¡Hey! ¡Espe-!—Baekhyun trató de detenerlo cuanto cayó en cuenta de lo que haría —¡Espera! ¡No tienes por qué hacer eso! ¡Está bien! No tienes que romperla.

—No me importa –se encogió de hombros el alto, extendiéndole uno de los pedazos –Aquí.

El castaño miró a su mejor amigo por un momento antes de tomar el borrador –Gracias...

—Úsalo bien.

Baekhyun seguía con la mirada perdida puesta en la goma, con uno de los lados irregulares —Pero la rasgaste terriblemente —se lamentó.

—¿Ah? Entonces devuélvemela si no te gusta –rumió el pelinegro, ofendido por el rechazo, estirando el brazo para arrebatarle el borrador.

—¡No, lo siento! Lo aceptaré agradecidamente y lo usaré, príncipe –reía Baekhyun mientras esquivaba los manotazos. Chanyeol provenía de una familia muy adinerada, así que Baekhyun había tomado por costumbre llamarlo "príncipe", y se autodenominó su "fiel vasallo", a modo de broma —Lo siento, que tengas que rasgarlo por mí, esto me ayudará mucho hasta que encuentre la mía –agradeció luego, ya más tranquilo –Te compraré uno nuevo.

—No tienes que hacer eso —suspiró Chanyeol volviendo a su almuerzo.

—Pero quiero hacerlo —puchereó el bajito, ganándose la atención del azabache — ¡Gracias Chanyeol! —le sonrió amplio y cuadrado, con las mejillas rosadas y los ojos en medialunas —Eres el mejor.

El menor solo pudo sonreír suavemente en respuesta.

Cuando el horario de almuerzo culminó, Baekhyun volvió a su salón, encontrándose nuevamente con la compañera que se sentaba frente a él. Fue hasta su mochila, y buscó la goma de borrar para devolvérsela.

Borrando evidencia [Chanbaek/Baelyeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora