Poco a poco mis ojos fueron abriéndose intentando captar lo que había a mi alrededor.
Estaba oscuro por lo que supuse que era de noche, mis músculos no respondían y mi cabeza ardía, recorrí la habitación en la que me situaba.
Estaba sobre una cama con una manta sobre mí, inmediatamente mis nervios empezaron a brotar.
¿Dónde me encontraba?
Observé la puerta, mirando sus pequeños detalles, marrón caoba con pequeñas tiras de color caramelo, se veía antiguo.
Pretendí elevar mi cuerpo de la cama, lo cual salió bien, estiré mis dos piernas y me alzé.
Mis piernas flaqueaban pero con esfuerzo llegué a la puerta.
Debía salir de aquí lo más pronto posible.
Giré el mango de la puerta lentamente atemorizada, examiné un largo pasillo, a pesar de no haber lámparas para iluminar, no se veía excesivamente oscuro.
Pisé con extrema atención sin causar ningún sonido, pero el instinto en caso de alguna amenaza para cualquier individuo con vida era escapar, vertiginosamente me precipité bajando las escaleras desplomandome sobre estas.
El dolor era inaguantable, me elevé ayudandome del bordillo de la escalera, seguido de esto empecé a renquear a raíz de la caída.
Finalmente llegué a la puerta pero esta no se abría.
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Allways with you
Paranormal-Dicen que la curiosidad mató al gato- murmuró por lo bajo.- Pero...¿quién dijo que la muerte me detendría?
