Cap 3 ¡¿Por qué me haces esto?!

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Pov. Narradora

Ya era medio día y en la casa sólo se escuchaba el silencio, un silencio que para muchos no significaba nada bueno; era como una pausa antes de la gran tormenta.

F!goth creyó que Rurik ya habría salido a matar a cualquier monstruo para no aburrirse, así que delicadamente empezó a salir de su escondite (que igual no era tan bueno que digamos) y empezó a acercarse a pasos lentos y tímidos a la puerta; trató de escuchar atentamente por si había algún ruido sospechoso...nada...con sus falanges de su mano izquierda empezó a tocar la perilla con intención de girarla y abrir la puerta.

Al salir del cuarto, se quedó quieto por un momento, escuchó un ruido que casi pasó imperceptible. Buscó con la mirada de dónde provenía, pero al no encontrar nada, decidió bajar las escaleras. Llegando al primer piso, se dirigió a la sala a poder descansar un rato en uno de los sillones, después de la larga mañana que tuvo; pero antes de dar un paso más, sintió un pinchazo cerca de su hombro derecho.

-F!goth: que me pasa? (se sostiene la cabeza con ambas manos) Siento que todo da vueltas..

Dirige su mano al lugar donde sintió aquel dolor, se quitó aquel objeto incrustado y al mirarlo, le heló la sangre y un frío recorrió su columna, era un dardo; pero no cualquiera; era uno de los dardo que f!palette utilizaba para paralizar a sus presas y poder torturarlas todo lo que quisiera; pero lo curioso de ese dardo es que aunque te dejaba sin movimiento, podías sentir todo mucho más fuerte, y más que nada el dolor. La dosis en ese dardo era más alta de la que normalmente se usa.

Antes de caer inconsciente el pobre cupcake solo pudo ver la sonrisa psicópata de su verdugo.

2 horas después

En el sótano de la casa...

F!Goth empieza a despertar, siente sus muñecas ser apretadas y jaladas hacia arriba; y al mirar bien; éstas estaban atadas a una cadena conectada al techo, haciendo que tenga los brazos alzados sin posibilidad de bajarlos.

Se empieza a preocupar, su túnica está manchada con un líquido blanco, no tiene sus botas y a las justas sus pies tocan el piso; trata de liberarse de cualquier forma. En eso la puerta del sótano se abre de golpe.

-F!goth: (sus cuencas se empiezan a cristalizar) no...por favor...no!

-F!palette: ~jeje, hola mi querido Cupcake (jugando con un cuchillo en sus manos y bajando las escaleras)

-F!goth: (llorando) por favor "snif" Rurik "snif" no lo hagas! No volveré a contestarte así "snif"

-F!Palette: ~pobre..pobre de mi bello f!goth (sonriendo), el daño ya está hecho, y tú sabes cuál es el castigo por contestarme tan feamente (acercándose a pasos lentos hacia f!goth).

-F!goth: YA DÉJAME EN PAZ "snif" SIEMPRE TE "snif" HE OBEDECIDO

                 ¡¿QUÉ MÁS QUIERES DE MÍ?!

-F!palette: (ya al frente de f!goth) JAJAJAJA QUE COSA ME HAS DADO TÚ? ¡Sólo me has dado problemas, ni si quiera eres un buen juguete, te rompes por todo y lloras como todo un marica!

Rurik empuñó el cuchillo y lo enterró en uno de los brazos de f!goth, haciendo que este de un grito desgarrador. No lo negaba, le gustaba y le excitaba ver a su pequeño juguete llorar a mares por el horrible dolor que le causaba.

-F!palette: ~ooww que pasa cupcake? Jajaja ¿es mucho para un inútil como tú?

-F!goth: AAAHHHH PARAAAA!! (de sus cuencas no dejan de salir lágrimas) NOOOO AAAARG (f!palette le apuñala en la clavícula derecha) ¡¿POR QUÉ?! ¡¿¿POR QUE SIGUES CON ESTO?!!

¡¡TE ODIO!!...o no? (Fell Poth)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora