boss ─ yoontae

ÚNICO.

-Señor Kim.-Escuchó junto con la puerta siendo abierta el tierno empresario mientras revisaba unos papeles.-Perdón por pasar así tan deprisa, pero el señor Min lo necesita en su oficina.

TaeHyung sonrió ampliamente, dejó los documentos de lado levantándose rápidamente para salir de su pequeña pero reconfortante oficina.

-No me digas Señor Kim y gracias Jungkookie.-El pelinegro secretario hizo una reverencia y se fue por el lado contrario.-

TaeHyung caminó por el largo pasillo hasta llegar al fondo de este, donde estaba la oficina del Jefe de "Min's corporation". Golpeó la puerta suavemente con sus nudillos y escuchó un "Pase" por parte de la persona en el interior de dicha oficina.

-Señor Min.-Pronunció con nerviosismo abriendo la puerta y cerrándola lentamente una vez estuvo dentro.-Me dijeron que me necesita ¿Sucede algo?

-Kim, necesito que te sientes por favor, hay algo que quiero discutir contigo.-El menor asintió frenéticamente y se acercó al escritorio lleno de papeles y una computadora, sentándose en la silla que este tenía al lado contrario de su jefe.-

-¿Qué es lo que quiere discutir conmigo, señor Min?...

El mayor subió sus mangas hasta sus codos y extendió una de sus manos en forma de puño hacia su contrario.

-Kimchi o Brochetas de cordero para la cena.

-¡Hyung ya dijimos que sería el Kimchi! ¡Es mi turno de elegir lo que cenaremos!-El menor puchereo lloriqueando falsamente viéndose realmente tierno a la vista de su novio.-

-Quiero brochetas de cordero, bebé. Piedra, papel o tijeras, ahora mi amor.-El mayor sonrió inocente logrando que el castaño resoplara también levantando su mano hecha puño. Jugaron el famoso juego tres veces hasta que YoonGi salió ganador.-¡Tijera siempre es la mejor opción!

-¡Hyuuuuung!~-El menor comenzó a hacer un berrinche encima de la silla moviéndose como si fuera un bebé recién nacido que necesita comer o algo así.-¡Quiero Kimchi!

-Mañana, mi vida, la tijera lo ha dicho.-Hizo como una tijera con sus dedos.-Ésta bebé sirve para todo, como para preparart...

-¡Min YoonGi!-El menor tapó su rostro sonrojado con sus manos y el pelinegro se carcajeó al ver el nerviosismo de su novio.-No diga esas cosas Hyung, es vergonzoso.

-Perdón amor, pero las brochetas de cordero ganaron, me siento cool.-TaeHyung se cruzó de brazos puchereando, él quería comer el delicioso Kimchi que podía preparar su novio.-Ven aquí, mi cielo.-El mayor se alejó del escritorio alejando la silla de este y palmeó sus muslos para que el menor se sentara en ellos.-

El menor algo avergonzado se levantó de su silla rodeando el escritorio para sentarse a horcajadas en el regazo de su novio abrazándolo por el cuello, el mayor lo sujetó de la cintura dando caricias en esta, mientras el menor se encargó de pasar sus dedos por el sedoso cabello negro. Ambos amaban estar así, juntitos y mimosos.

-Te amo, Kim.-YoonGi comenzó a dejar cortitos besos en los labios del menor lentamente.-Te amo mucho, mucho.

-Yo también lo hago, mi amor.-Algo en el interior de YoonGi dió un salto, amaba que el menor le dijera ese tipo de apodos y aunque las veces eran excasas, lo disfrutaba cada vez más.-Aunque no me deje comer Kimchi para la cena.

-Mmmh... Mañana prepararé Kimchi si luego me das el postre.-YoonGi parecía un gatito ronroneando en el cuello contrario mientras besaba, lamía y mordía este lugar dejándo hematomas moradas que no se irán hasta unos días.-

-¿Qué quiere de postre Hyung?-Preguntó luego de soltar un involuntario jadeo provocado por una de las marcas hechas por su contrario.-

-A ti.-Lo próximo que sintió el menor fueron los labios contrarios uniéndose a los suyos, un beso algo subido de tono comenzó, jugando con sus lenguas y mordisqueando el labio inferior contrario.-

Claramente que el mayor quería llegar a más, es lo que más quería, se sentía tan necesitado y no sabía porqué, ¡Ya no era un adolescente hormonal!. El pelinegro sujetó la cintura contraria aún con más fuerza logrando que el menor comenzara a moverse encima de él mientras se seguían besando.

-H-hyung...-Gimió el castaño al sentir la erección del mayor crecer contra su trasero, además de sentir como su pantalón comenzara a apretar.-

-No dejes de moverte, mi amor, lo haces genial.-Gruñó en respuesta, el menor comenzó a moverse con algo más de fuerza y esto hizo que la erección de ambos aumentara.-

-Y-YoonGi Hyung~...-Llamó el menor, los ojitos de este tenían solo lágrimas de placer, YoonGi sabía que su novio era bastante sensible a la hora de tener algún acto sexual. Entendiendo lo que el menor quería, con su diestra desabrochó el botón y bajó el cierre del pantalón de su contrario, bajó este junto al bóxer dejando salir el miembro del menor y éste gimió cuando al fin su erección era liberada.-P-por favor...

El mayor comenzó a bombear el miembro contrario mientras el castaño seguía con los movimientos por encima de su novio, ambos gemían y gruñían muy a gusto. Luego de unos minutos -En los cuales ninguno habían cambiando de posición- el menor se corrió en la mano de su mayor y esto lo hizo dentro de sus pantalones aún, era impresionante lo mucho que le excitaba su novio como para correrse solo con tan "simple" acto.

-Te mueves perfecto bebé...-Habló con voz ronca sintiendo como su novio dejaba reposar la cabeza en su hombro con la respiración irregular.-Y ahora tengo un pantalón mojado por tu culpa.

-P-perdón Hyung...-Musitó y el pelinegro sonrió enternecido, subió los pantalones y el bóxer de su novio abrochando el primero y arreglando la camisa algo mal puesta del menor.-Gracias...

-De nada, mi amor.-Abrió uno de los cajones de su escritorio sacando toallas húmedas limpiando sus manos.-Ahora tengo que ver como me cambio el pantalón.

-Podría ir a casa y trarle uno...-Ofreció el castaño levantando la cabeza del hombro de su contrario.-

-Mmmh... Está bien, luego nos vamos a comprar las cosas para preparar el Kimchi.

-¿¡Vamos a hacer Kimchi!?-El menor se mostró tan emocionado a las palabras del pelinegro que ocasionó que éste se enamorara aún más.-

-Te lo mereces, bebé, pero ahora si me tienes que dar el postre completo.-El menor asintió algo avergonzado y YoonGi dejó un besito en la punta de su nariz.-Te adoro, pequeño.

-Yo también lo adoro...-Y un nuevo beso comenzó, pero este era más lento, romántico y tierno, no quiero decir que los besos anteriores no lo fueran, es solo que hay veces que las diferencias son mínimas. YoonGi amaba como se sentían las grandes manos de su novio acariciando su cabello y pasando sus largos dedos por entre medio de estos, por otro lado, TaeHyung ama que el pelinegro acaricie su cintura, porque siente que es como un experto en eso, siempre sabe donde tocar y/o acariciar y como hacerlo perfectamente.-

-Señor Min.-Se escuchó junto con la puerta siendo abierta, ambos jóvenes se separaron rápidamente mirando hacia la antes dicha, y aunque llevaban más de cinco años de relación, nadie en la empresa sabía de ésta.-O-oh... Perdón...

-Jeon, que te he dicho de golpear antes de entrar.-El menor asintió con algo de miedo, hizo unas cuatro reverencias para pedir perdón y luego se fue cerrando la puerta suavemente.-Creo que ya era hora de que alguien lo supiera...-Suspiró y el menor asintió avergonzado.-Aunque creo que con tus gemidos más de una persona debió escuchar.

-¡Yah! ¡Hyung!-El rostro del menor se sonrojó violentamente hasta las puntas de las orejas y el cuello, se avergonzaba demasiado con las cosas relacionadas a lo sexual.-