-Narrado por un alumno-
Era una mañana típica en nuestro colegio, hacia demasiado calor y por ende muchos de los compañeros se les notaba una cara de cansancio. Todo era normal o bueno eso era lo que aparentaban todos, nadie se podía dar cuenta de todo lo que pasaba de tras de la cara de apoyo o de indiferencia de cada uno de los profesores y si lo sabían preferían no recordarlo. Yo era el típico alumno, sin muchos amigos pero con los necesarios para poder sobrevivir los últimos años de secundaria.
Todo marchaba bien yo con notas promedio me aseguraba de poder ganar cada uno de los cursos, pero mis compañeros no. Mis compañero, eran 5 incluyéndome eramos dos jóvenes y 3 señoritas.
Mi compañero o casi hermano era el típico chico guapo con ojos claros que quería a todas las chicas para el su nombre Sergio, las chicas se llamaban: Corina, ella era a la que a todos agradaba de buenos sentimientos y que se reía de todo y de todos su aspecto físico pues nada que explicar era de baja estatura con una bella sonrisa y de cabello corto, Emelda, ella era un chica rara y no por lo que están pensando si no por que a ella no le importaba nada, si alguien hablaba mal de ella pues simplemente lo dejaba pasar y no hacia el típico drama de un chica furiosa, su pelo era largo y ondulado con un color negro intenso que cualquier persona pensaría que usa algún tipo de tinte, Diland, era una chica de bellos atributos y también de bellos sentimientos, le importaba mas su apariencia física que sus propios sentimientos o problemas ella siempre la veías muy bien combinada, y aunque sus sentimientos no eran los mejores para una chica, cuando de verdad la conocías te dabas cuenta de sus verdaderos sentimientos y por ultimo yo, Daniel, era de estatura promedio de cabello liso y con ojos oscuros, mis sentimientos como si no existieran no me gustaba en afecto emocional y trataba muy mal amis compañeros pero bueno que se puede esperar de un persona que se define emocionalmente.
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Tu Colegio no es Seguro
Non-FictionNo confíes en tus profesores o no podrás salir limpio, mental y físicamente, de tu colegio.