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dulce.

a pesar de los variados olores repugnantes el exquisito aroma dulce me cosquillaba la nariz. mi piel se erizó, mis músculos se tensaron y mi nariz quería encontrar la fuente del aroma a como de lugar. si yo sentía aquello el dueño del olor también. pero la sala estaba tan llena de gente ebria y drogada, que era difícil saber a quién le pertenecía.

me di vueltas por el lugar intentando encontrar al dueño, por si alguien andaba en busca de mí. bebería verse buscando algo, como yo.

gruñendo decidí ir a afuera. el embriagante dulce me estaba mareando, era agradable, pero no podía encontrar al dueño y eso me irritaba. casi al llegar a la puerta choqué con un tipo. Irritado como estaba y casi sin evitarlo, le grité.

—¡ten cuidado, hombre! —alcé mis manos y eso sería todo, pero el pequeño pedazo de mierda tenía carácter.

—cuidado tú, imbécil. tú tenías la jodida cabeza en el suelo —respondió, el insolente muchacho.

su cabello negro caía sobre sus ojos actuando casi como una cortina, como se veía. labios pequeños y nariz respingada. sus hombros estaban tensos. y a pesar de no ver sus ojos, sabía que tenía una mirada furiosa hacía mí.

lo peor sería iniciar una pelea cuando lo único que quería era abrazar al dueño del olor y no dejarlo ir jamás. pelear con la pequeña mierda insolente no sería sensato en lo absoluto.

—ah, eres sólo un mocoso atrevido. ve a dormir —murmuré vagamente y decidí dejarlo ir.

pero él no lo quiso así, tiró de mi brazo y nuevamente estuve mirando su figura.

—¿quién te crees, viejo de mierda?

¿viejo? oh, él definitivamente quiere una pelea, pues va a tenerla si no se calla la jodida boca.

—ya, cállate —dije sin ánimos, decidiendo dejarlo atrás.

pero él ya estaba cerca, casi dejándome ver sus ojos. ¿eran ámbar? ¿o miel quizás? sus manos llegaron crudamente a las esquinas de mi chaqueta tirando de mí y llegando a los inicios de la pelea que quise evitar.

pero apenas me tuvo más cerca el olor fue muy fuerte. ya no se mezcló con otros. el asqueroso olor a sexo y alcohol fue dejado atrás, a dónde la fiesta seguía sin nosotros. él también se dió cuenta, se detuvo a mitad de camino y calló. sus ojos mirando mi cuello incapaz de elevar la vista.

—e-eres tú —murmuró en voz realmente baja.

movió su cabeza y a la vez su cabello, la cortina que tapaba sus ojos. era una mezcla hermosa de café y miel. pestañas suaves y algo largas.

él era hermoso, mierda.

—eres tú —dije yo también.

sin vergüenza alguna me moví hasta su cuello. dulce, tan malditamente dulce. era él definitivamente. el pequeño pedazo de mierda con el que choque.

—te olí y estaba... estaba buscando tu olor -su voz se suavizó. ya no se oía irritable—. por eso iba rápido.

—yo necesitaba aire porque con todo esto no podía encontrarte, tampoco —conté yo, respirando fuerte—. demonios, hueles tan bien...

—yoongi —dijo—. ¿y tú eres?

me alejé para observar su lindo, y ahora, sonrojado rostro.

—jimin —respondí, con una sonrisa. quería quedarme en su cuello y oler por la vida entera. pero también quería besarlo, hacerle el amor, marcarlo y dejarlo a mi lado por siempre—. ¿quieres salir de aquí, yoongi?

asintió mordiendo su pequeño labio. Jodido paraíso era.

—obviamente, park jimin —sonrió también.

junté nuestras manos y lo empujé afuera, el asqueroso olor a fiesta podía seguir siéndolo pero el dulce yoongi no podía mezclarse nunca más con eso. era repugnante. él era dulce.

—espero que sepas en qué rayos te estás metiendo, yoongi. porque una vez te marque no voy a dejarte ir. eres jodidamente mío —le dije apretando su mano y mirando fijamente a sus ojos miel.

volvió a morder ese labio como si supiera que quisiera hacerlo yo. tirar y morder. asintió, pasando sus brazos por mi cuello y quedándose tan cerca que era adictivo.

—espero que lo sepas también, park jimin. porque yo tampoco pienso dejarte ir y voy a colgarme como un mono a tu cuello de ser necesario.

saboreé la idea con una sonrisa.

—no puedo esperar —hablé.

apreté su cintura para después soltarlo y volver a encajar nuestras manos, mientras más rápido llegáramos a un lugar privado, sería mejor.

OMEGAVERSE OS ✿ JIMSUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora