Heredero

2.4K 258 73
                                    

No quería, simplemente no podía admitirlo.

Su mirada aquosa recorre el cuerpo de quién tiene en frente sin pudor alguno, no le importa ni en lo más minimo lo que llegue a pensar de él, en lo sinvergüenza y vulgar que puede parecer lo que hace.

Pero es que solo le veía cómo un objeto, algo sin propósito alguno en su miserable vida. Hasta éste punto había sido su aberración hacia su persona. No había más opción.

Los ojos rojos de su contrario le miran de lo más curioso, como si su indignación le provocará desconcierto u burla, no sabe como interpretarlo. Él que es más alto se gira a mirar a través de la ventana dejándole maldecir solo, ignorando su presencia. Un Lord como él no se iba a rebajar a la del hijo de Thalia.

Damián aparta la mirada cuando se siente lo bastante indignado con él, le ignoraba cómo si su presencia en aquél lugar solo estorbaba ¿cómo se atrevía?,por otro lado su destino estaba malditamene bien dotado y se odiaba así mismo por sentirse bastante bien con eso.

Regresa sobre sus pasos azotando la puerta tras él.

- Maldita y condenada bruja - rugió Damián entre los pasillos en su camino al salón principal de aquél templo mientras arrastraba violentamente sus ropajes de las más finas sedas verdes y doradas que existían en el Oriente. Su andar llama la atención de guardias en su camino quienes se arrodillan al paso de su majestad, no podía esperar menos, cada uno de ellos había sido entrenado por su mano.

- Su majestad.... - se inclinaron abriéndole el paso.

- Thalia - llamó molesto cuando las grandes puertas se vieron cerradas.

- Mi hijo... - Dijo Thalia tranquila desde su trono, reluciendo su elegante y letal figura con las piernas cruzadas mientras las más caras y exóticas joyas cuelgan de ella, impotente.- ¿a qué se debe tu visita? - preguntó ella sonriente.

- Tú sabes perfectamente a qué he venido,Madre. - dijo el de raíces árabes con la frente en alto y la molestia reflejando cada uno de sus movimientos, desde la tensión en su cuerpo hasta en cómo movía los pies.

- Ah, ya veo... se cruzó de brazos- ¿te gustó mi regalo?

Damián apretó los puños.

- Para nada. - dijo- No quiero tener nada que ver con él, envialo a otra parte, matalo, no me interesa lo que hagas con él. Que quede algo claro, yo no lo quiero aquí. - empezó él pero su madre le detuvo.

- Oh,mi pequeño Damián, parece que aún no has entendido de qué va todo esto. - habló ella con una sonrisa reluciendo su rostro, se levantó extendiendo los brazos- pero ¿cómo podrías?  Si después de todo pasar tiempo con tu padre te secó la cabeza.

Damián meditó sus palabras ignorando el hecho de su padre.

- Desde que regresaste supe que las cosas no andaban tan bien con Bruce - prosiguió Thalia bajando por los finos escalones- pero dime ,¿qué te hizo pensar que seguirias teniendo control aquí luego de darnos la espalda? .. ¿de repugnar a la liga de asesinos? - le rodeó cómo si de una presa se tratara, Damián no se intimidó.

- ¿Es alguna clase de lección Madre-Hijo, Thalia? Porque déjame decirte que tardaste. - dijo Damián escuchando únicamente el tacón de las zapatillas de su madre contra el suelo tras él, aunque si ella quisiera nisiquiera podría detectar su presencia.

- Oh,Damián, no tienes ni idea de todo lo que pasó aquí desde tu partida.

- >Tt < Estonces déjate de juegos y habla antes de que vaya y le corte la cabeza al príncipe. - amenazó y Thalia por fin se plantó frente a él. 

- Amenazas a tu madre , Allah,¿En qué me habré equivocado? -sonrió burlona para luego darle la espalda.- Damián, estás por cumplir los veintiún años, ya va siendo hora de que tomes algunas responsabilidades en la liga...

- Ajá, quieres que tome el estúpido lugar de Ra's para que tu puedas seguir acostandote con Slade sin perder tu poder. -El de orbes jades mantenía su mirada filosa en su madre, Thalia nisiquiera se inmutó ante su osadía.

- Te equivocas. - le dijo y Damián se quedó un poco confundido.

- ¿Qué tramas, Madre? - preguntó.

- Bueno... digamos que en realidad el príncipe no es el regalo.... - su sonrisa se volvió aún más grande y Damián se sintió nervioso pero no lo demostro.- ¿Qué dirías si te dijera que mi regalo no es algo tan "sencillo" cómo desposarte con un Lord de tan increíble calibre? ¿Qué si te dijera que el regalo....eres tú?

- No comprendo.

- En los últimos años he pensado en la posibilidad de una nueva generación. Una tan increíblemente poderosa que rebase todo lo pensado, una indestructible. Casi inalcanzable. - dijo la de largos cabellos castaños volviendo poco a poco a su trono.- Y lo mejor de todo es que no era la única con esa idea; Lord Clark lo aprueba.

Sua miradas chocaron luego de toda la tensión, Damián estaba más que enojado, aturdido y sorprendido de lo que su madre era capaz, no debería extrañarle después de todo lo que había sido de él en su niñez.

- Madre, yo no puedo... - tembló ante la sola idea que surcaba su mente.

- Claro que puedes, los estudios lo confirman hijo. - se sentó con elegancia.- tú puedes darme al heredero de la corona y la cabeza del demonio estando con tu destino. ¿no es eso lo que soñabas,hijo mío? ¿crees que no me di cuenta de cómo veías a aquél chiquillo híbrido? ¿el como te escapabas de la casona Wayne para buscarlo? Ahí está. Te lo he traído y ahora eres suyo.

Damián negó,no podía ser posible.

No podía ser posible que el adorable Jonathan Kent, su amor platónico por años, por quién se atrevió alguna vez a mendigar por un amor imposible fuera ahora el despiadado príncipe de la corona entre los Lord's, y que ahora sabía era su destino.... y su amo.

- No puedo creer que me hayas vendido solo por un estúpido caprichoso.... - murmuró con la mirada gacha, procesando todo- y que pretendas que ahora que puedo concebir  vaya y te haga un heredero al que puedas someter igual que a mi.- sus manos se apretaron en puños.- Escuchame bien, Madre....

Thalia alzó la frente esperando lo que tuviese que decir antes de que llegasen sus guardias.

- Mientras yo viva, me encargaré de que Jonathan vuelva a ser lo que era antes y - sonrió por primera vez en mucho tiempo- de que ruede la cabeza de todos lo que se atrevan a cruzarse en mi camino... empezando por la tuya.

- Que así sea.

Sus katanas chocaron veloces.

🎉 Has terminado de leer La Desdicha Del Heredero. [JonDami/DamiJon] {One- Shot} 🎉
La Desdicha Del Heredero. [JonDami/DamiJon] {One- Shot}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora