Fui a buscarlo a su casa, todo parecía indicar que no había nadie. Las luces apagadas a excepción de una pequeña luz que se agrandaba y se encogía al compás de algo.
Escalé el árbol que estaba bastante cerca de esa habitación, la persiana estaba abierta sólo era la televisión que alguien dejó encendida. No había señales de que estuviera ahí alguien. Cuando estaba decidido a bajarme apareció la sombra de una persona y me paralicé, me quede observando sin hacer el más mínimo ruido, la sombra parecía observarme pero era imposible que me viera ya que estaba completamente oscuro y no podría distinguirme en la oscuridad, así como yo tampoco lograba ver quién era aquella silueta, se acercó más y más a la ventana y entonces gracias a la luz de la luna pude ver quien era. José Luis, como no reconocerlo bajo esa luz azul, con una camisa negra de manga corta y que dejaba ver su pecho, reflejaba un brillo sin igual que comenzaba con sus labios y continuaba en su pecho para terminar en su cintura. La imagen de ese recuerdo se quedará guardada para siempre. ¡Estaba vivo!. Estuve pensando muchas cosas desde su desaparición pero, ¿por qué sin avisar?. Ni un adiós. ¿Planeaba regresar al trabajo?.Escuché un motor y vi unas luces que se veían desde la acera principal, era un automóvil rojo, lucia como un Chevrolet 57 y se estacionó justo en frente de su casa. Al parecer tenía planes y no estaría en casa. Decidí esperar para finalmente irme, de lo contrario sería descubierto. Transcurrieron al menos veinte minutos para que al fin saliera José Luis al encuentro de aquel desconocido o desconocida del auto que se encontraba fumando en ese momento. Dejó la ventana abierta de su habitación, encendió el motor y se marcharon. De pronto me invadió la idea de meterme a su habitación pero no sería una buena idea. Quiero marcharme a casa pero no puedo. Sigo indeciso. Es una locura, pensé. Me sentía con mucha adrenalina y quiero en verdad hacerlo.
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Obsesión
Teen FictionHugo lo tiene todo, una familia hermosa, amigos buena onda y un trabajo estable. Pero cree que le hace falta algo.