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38° (narrado)

Amber Lee Pov's

Llegué al aeropuerto unos minutos antes que el vuelo de Harry llegara. Estaba demasiado emocionada y feliz por volverlo a ver que sentía que lloraría cuando lo viera. Me bajé del auto y segundos después un montón de paparazzis me empezaron a hacer bolita, como pude caminé hacia llegar a la entrada donde los policías del aeropuerto no los dejaron entrar.

Caminé hacia la sala vip donde el jet llegaría, era una sala normal a todas solo que más privada, entré y varias personas que me conocían me sonreían. Opté por entrar al baño solo a ver cómo me miraba el día de hoy, me puse enfrente del espejo y suspire haciendo una que otra pose. Hoy traía una blusa amarilla con una leyenda en negro, unos jeans negros y unos botines de tacón del mismo color, mi pelo rubio caía lacio para enfrente y para los lados y mi maquillaje estaba muy neutral. Volví a suspirar y sonreí para después salír del baño e irme a sentar a un pequeño sillón, saqué mi móvil y empecé a navegar en él.

Sonreí al ver que en mi fondo estaba una foto de Harry. Realmente no entiendo como un chico tan famoso y tan popular se fijó en mí, él es tan perfecto que realmente necesito más tiempo para asimilar que estoy con él. Siento que en el tiempo que hemos estado juntos él ya sabe todo de mí, hasta la cosa más mínima. Hemos tenido nuestras altas y bajas pero siempre logramos salir adelante y es algo de lo que estoy muy agradecida. Sé que será un poco difícil todo esto ya que el vive en Londres y yo en Los Ángeles, pero eso es algo que en lo personal no importa.

-El vuelo 546 de Chicago hacia Los Ángeles a aterrizado- hablaron por la bocina. Guardé mi móvil y me paré para caminar hacia la puerta que me llevaría a las grandes escaleras por donde bajaría Harry.

Par de personas me tomaban fotos y otros solo me miraban curiosos y con pena de acercarse pero realmente lo que yo quería ahorita era solamente, verlo a él.

La gente se hizo presente bajando escaleras, la mayoría eran empresarios y uno que otro una persona informal. Al primero que vi fué a Liam, el cuál solo me sonrió y saludó con la mano, después Louis, el cuál hizo el mismo gesto. Estos dos bajaron las escaleras y vinieron hacia mi.

-Por dios, es que tú eres hermosa en fotos y en persona más-, saludó Liam, con un enorme beso en la mejilla y un abrazo. -Quiero que sepas que me da demasiado gusto conocerte- dijo, separándose de mí.

-A la que le da gusto conocerlos es a mí, dios santo-. Dije, mientras abrazaba a Louis en un saludo largo.

-Mira quién viene allá- habló Louis, soltándome para que yo pudiera dar vuelta y ver.

Ahí estaba él, con un suéter azul fuerte, unos jeans negros y sus botines café claro. Su pelo largo casi le llegaba al hombro. Sus ojos me buscaban entre la gente, su mirada se movía de un lado a otro y justo cuando la escalera iba a la mitad sus ojos toparon con los míos. Una sonrisa se formó en los labios de ambos y una gran felicidad inundó mi ser totalmente. Harry bajó las escaleras corriendo con todo y sus maletas, soltó sus maletas y corrió hacia mí tomándome por sorpresa entre sus brazos, me elevó del piso y lo que hice fué abrazarlo totalmente con mis brazos y rodear su torso con mis piernas, su cabeza se inundó en el hueco de mi cuello y su cálida respiración me erizó la piel.

No sé cuánto teníamos así cuando decidió irme soltando poco a poco, bajé mis piernas y de puntitas toque el suelo. Sus ojos se conectaron con los míos y una de sus grandes manos soltó mi cintura para empujar mi nuca hacia él para hacer chocar nuestros labios. Era un beso demasiado tierno y amoroso, sus labios se movían lento y con demasiada precisión, algo que me volvía loca.

-Creo que es mejor que vayamos a comer y tomar algo chicos, mi vuelo sale en una hora-. Hablaron detrás de mí. Me separé lento de Harry depositando un cálido beso en sus labios.

-Te extrañé tanto, cariño-. Dijo, sonrío y volvió a depositar un beso en mis labios.

Volteó hacia atrás y veo los ojos traviesos de Niall, sonreí y él se acercó a saludarme, me abrazó y depósito un beso.

-Ambeer Lee en vivo y en directo-. Dijo, reí y me encogí de hombros.

-Esto no se ve todos los días-. Dije, modesta. Los chicos rieron y Harry solo me abrazó.

-Iremos a Starbucks por algo de comer, mi vuelo sale en una hora y necesito pilas ¿vamos?- preguntó, yo miré a Harry y él asintió sonriendo.

Un ayudante del aeropuerto tomó todas las maletas y las llevaría a oficina para que fueran cuidadas ahí.

Harry tomó mi mano para empezar a caminar. Los dos sabíamos a lo que nos enfrentaríamos saliendo del área vip y aún así nos arriesgamos.

Miles y miles de paparazzis y fans por todos lados, Harry me abrazó por  la cadera y me apegó a él mientras que los de seguridad nos ayudaban a mover a la gente.

Llegamos a Starbucks los cinco y pedimos una mesa al fondo, sentía que este sería un día demasiado bueno.