Christopher se dirigía hacia su habitación con una caja de chocolates entre sus manos, no había visto a su lindo novio en todo el día y ya lo extrañaba.
El mexicano le había mandado un mensaje mientras se encontraba acompañando a Richard de compras diciendo que quería verlo en la habitación que compartían para ver una película, a lo que el castaño había aceptado inmediatamente. Deteniéndose en el camino para comprar los bombones favoritos de su pequeño.
El ecuatoriano pasa la llave de la habitación en la puerta logrando abrirla rápidamente, esconde el regalo en su espalda mientras se adentra a esta. Se dirige hacia la cama deduciendo que su novio probablemente dormía, encontrándose con una imagen que sin duda no esperaba.
Su pequeño se encontraba recostado en la cama con solo un bóxer cubriendo todo su cuerpo, el mencionado apoyaba sus codos en la cama mirándolo fijamente. Sus ojos se encontraron y el castaño percibió la lujuria y el deseo que se reflejaban en aquellos orbes color chocolate que tanto amaba, nunca había visto a su novio mirarlo de esa forma. Joel siempre se caracterizaba por ser inocente y tierno, cualidades que el ojimiel amaba.
Pero debía admitir que conocer esa faceta del rizado era totalmente excitante, era nuevo y como por naturaleza, lo nuevo y distinto siempre atraen curiosidad, adrenalina.
El ojimiel se acercó con pasos lentos hacia el moreno dejando su regalo en la mesita de noche, sintiendo como con cada paso que daba su erección crecía cada vez más. Subió a la cama gateando hasta posicionarse encima del mexicano pero apoyándose con sus manos en el colchón sin tocarlo.
Ambos se miran fijamente a los ojos, el ecuatoriano acerca su rostro lentamente hacia el cuello de su novio. Hunde su cabeza aspirando el aroma de su piel, sus labios hacen el recorrido desde esa zona siguiendo hasta su mandíbula, rozándolos contra la piel morena de su novio y dejando algunos leves mordiscos en el proceso.
El mexicano debajo suyo suelta jadeos entrecortados debido a la placentera sensación, lo estaba disfrutando, claro que si, pero quería más, anhelaba todo lo que Chris fuera capaz de darle y lo que no también.
En un movimiento rápido el mencionado logra invertir los papeles dejando al castaño debajo suyo, sus piernas a cada lado de su cadera, como acto reflejo Chris lleva sus manos hacia la cintura de su novio, sabía lo que Joel buscaba, pero no se lo daría en bandeja de plata. Quería ver hasta donde era capaz de llegar el menor.
Justo cuando el mayor estaba a punto de decir algo sintió como el rizado empezaba a mecerse encima suyo, restregando su precioso y grande culo contra su erección, la cual le estaba comenzando a doler.Era el jodido cielo, si no lo conociera diría que Joel era un experto en sexo porque nunca antes ninguna persona lo había hecho sentir ni la cuarta parte del placer que su bello novio le brindaba, y eso que el contacto era aún con la ropa puesta.
Sus dedos apretaban las caderas del moreno por la sensación, pequeños jadeos salían de la boca del mexicano lo cual lo hacía poner más duro de lo que ya estaba. Era música para sus oídos, algo que solo el quería escuchar por el resto de su vida.
El ecuatoriano trataba de controlar las inmensas ganas que tenía de tomar al rizado y arrancar su ropa a tirones para entrar en él tan fuerte como su cuerpo se lo permita. A pesar de que nunca ha sido brusco con Joel en el ámbito sexual, no podía negar que muchas veces se había tenido que contener para no ser brusco con él. Su novio era nuevo en lo que al sexo se refería, no quería asustarlo con sus bajos instintos o lo que es peor, hacerle daño.
Amaba ser tierno con su pequeño, amaba hacerle el amor con delicadeza y ternura, amaba cuidarlo, porque lo amaba más que a todo. Joel es lo más hermoso que Chris tiene en su vida, y jamás se atrevería a dañarlo, preferiría mil veces sufrir él a causarle algún mal a su bebé.
De un momento a otro Joel empieza a deslizar sus manos por debajo de su camisa, sus dedos recorriendo toda la pálida piel del mayor. El ecuatoriano siente hormiguear la zona donde el moreno pasa sus manos, deseando más contacto.
Las manos de Joel se dirigen hacia su cinturón desabrochándolo con una sonrisa juguetona mientras continuaba haciendo círculos encima de la pelvis del castaño, Joel sabía que Chris estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano por controlarse, pero lo que el ojimiel no sabía, era que el moreno no quería que se controle más.
Joel lo quería todo....
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Perdón por el retraso, pero he estado muy ocupada últimamente.
Ya solo falta la última parte, se viene lo bueno eh 😏
Vi que en la parte anterior lograron sobrepasar el reto que les impuse,woah ustedes son increíbles pero en esta parte no lo voy a hacer, en realidad no me gusta obligar a nadie a nada, y si votan o comentan es decisión suya. Solo lo hice porque esto fue lo que ustedes pidieron y de verdad hago un gran esfuerzo en tratar de escribir algo bueno para ustedes. Porque lo merecen, así que si quieren votar o comentar háganlo y si no pues igual gracias.
Solo quería que sepan que para mi la mejor recompensa es ver que les gusta lo que escribo, aunque de un tiempo para acá ya no lo siento así.
Muchas gracias a lxs que siguen aquí apoyándome a pesar de mi demora al actualizar.
Lxs quiero ❤
