Entró en la habitación, aún con lágrimas en los ojos y una bandeja con comida en las manos. Tuvo leves arcadas debido al mal olor pero aun así dejó la bandeja sobre la mesa de luz, se sentó en la cama y miró al joven que estaba acostado
Dormía profundamente, inmóvil, con dificultad para respirar, su ropa estaba sucia, su cuerpo tenía rasguños por todas partes y su rostro, que alguna vez iluminó la habitación con una sonrisa tierna y juvenil, ahora estaba cubierto de moretones
Se sobresaltó y despertó de repente, con mucha dificultad dijo una sola palabra...
-Agua... Agua... -la mujer le acercó y lo ayudó a tomar
-Te sientes mejor? Puedes hablar?
-Por qué estás aquí? Mis hermanos te dijeron que no vengas sola
-Valía la pena el riesgo, te traje algo de comer
-Sabes que no me deja comer nada... Mejor vete antes de que despierte. No soportaría que te lastime de vuelta
Salió de la habitación y fue a la cocina, pero antes de entrar escuchó a los dos hermanos discutiendo...
-Por supuesto que no. No lo vamos a internar –gritó el mayor
-Que no ves que necesita ayuda?
-Ya lo vieron cuatro médicos y nadie pudo hacer nada
-Y entonces qué vamos a hacer? Dejarlo así?
-Ya no sé qué más hacer, entiendes? –la mujer entró y ambos se quedaron callados- Y en cuanto a tí, cuántas veces voy a tener que repetirte que no subas sola?
-Fui a llevarle algo de comer
-Y?
-Nada. Sigue sin tocar la comida. Me rompe el corazón verlo así
Unos gritos de auxilio que venían de arriba interrumpieron la conversación y todos subieron corriendo...
-NO! NO! DETENTE! AYUDENME! –entraron, el joven se rasgaba la piel, empeorando las heridas anteriores. Sus hermanos lo sujetaron y forcejearon mientras una extraña voz gritaba...
-Suéltenme, malditos! ME LO LLEVARÉ! MALDITOS CERDOS! –la mujer se tiró al piso, llorando como una histérica
-Sácala de aquí –dijo el hermano mayor mientras la señalaba
-Vámonos –el otro hermano se la llevó pero ella no dejaba de patear y gritar
-No, no! Suéltame!
-Oye, es mejor que ambos nos quedemos aquí. Las cosas están cada vez peor
-Y qué haremos? Encerrarlo en un loquero?
-Se te ocurre algo mejor? –el hermano mayor bajo, después de un rato largo, se sentó en el sofá y se tapó la cara con las manos. Ambos se le acercaron y su hermano preguntó...
-Y cómo está?
-Mal. Pude sedarlo... Pero ya no aguanto más esto –la mujer se sentó a su lado
-Qué vamos a hacer?
-No lo sé. Voy a comprar vendas. Ven conmigo, hermano. Y tú, no entres a esa habitación, si escuchas algo raro llámame, de acuerdo?
-De acuerdo
-Bien. Volveremos pronto
Los dos se fueron. Estaba muy cansada, quiso ir a dormir, pero cuando pasó por al lado de la habitación, escuchó al joven llorar y no pudo evitarlo, entró...
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TERRORES NOCTURNOS. Cuentos de Miedo y Angustia
HorrorCompilacion de terror, dolor y tragedia. Disfruten (si les es posible). 😈