Capitulo II

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Mi cuerpo instintivamente despertó en la mañana, primero que aquellas dos personas maravillosas que me acompañaban. No sé que horas son, pero creo que sería buena idea levantarme.

Ni Maisie ni yo tenemos más ropa que con la que andamos ayer, puesto que no quisimos volver a la mansión Lockwood ya que la pequeña nos dijo que no quería volver por sus cosas debido a todo lo que había pasado allí. Y yo no he vuelto a mi casa y la verdad dudó que lo haga.

Me levanté lo más despacio posible para no despertar a Owen, y luego me coloqué mi pantalón. Luego, como quería saber la hora aproveché que el celular de Owen estaba encima de la mesa y me fijé, eran las 8:30.

Creo que sería una buena idea que mi nueva familia se despertará con uno de los delicios y saludables desayunos de Claire Dearing.

Abrí el pequeño refrigerador y lo único que encontré fueron cervezas, bebidas, agua, salchichas, mermelada, leche y una manzana partida por la mitad. No era lo necesario para hacer un buen desayuno.

Miré la despensa pensando que quizás aquí habría algo para mejorar lo poco que tiene en el refrigerador. Pero aquí solo hay pan, fideos, café, chocolate.

Este lugar necesita un arreglo pero a la de ya, por suerte soy buena improvisando y mi familia tendrá su gran desayuno sí o sí.

Después de 40 minutos lo que hice fue tostar el pan y lo huntarlo con mermelada, a Owen y a mí nos serví café con leche y a Maisie le serví leche en la cual derretí parte del chocolate que había en la despensa.

-Despierta dormilona- primero fuí a despertar a Maisie- Es hora de desayunar-

Abrió lentamente los ojos con los que proyecta una ternura inigualable para luego lanzar un gran bostezo.

-Esta bien Claire, lo siento Mamá- Dijo como si me hubiese faltado el respeto.

-No importa pequeña, puedes decirme como quieras- Respondí con una sonrisa.

Mientras Maisie se ponía su pantalón yo me senté en la cama de abajo para despertar a Owen.

-Owen, cariño, hora de desayunar- Le moví suavamente el hombro.

-¿Ya estas despierta- Fue lo primero que pregunto.

-Sí- Suspiré- Como hace una hora, y ahora te toca a tí-.

-No puedes esperar un poco más- Pregunto con voz perezosa.

-No, tenemos demasiadas cosas que hacer, desayunar ir a algún centro comercial y avanzar la cabaña-.

-Esta bien- Se rendió ante mis ordenes y comenzó a levantarse.

Maisie ya estaba sentada en lo que se podría llamar la mesa, pero aún no comía ni tomaba nada de lo que había de lo que estaba sobre ella.

-Maisie, dulzura, ¿Por qué no comes?- Pregunté

-Los estoy esperando- respondió con esa voz que encanta a cualquiera- En mi casa no se comía hasta que todos estuvieramos en la mesa-.

-Eres una niña muy encantadora ¿Sabías?- Dijo Owen,
quien se levanta de la cama para desayunar.

Pasado 20 minutos terminamos de desayunar, fue un gran e incríble momento en lo que ahora viene siendo mi propia familia. Nunca me habría imaginado tener una familia de tres, siempre pensé que terminaría sola, con alguna pareja, pero no pensé si quiera un segundo en que tendría una hija adoptada.

-Debemos ir a comprar algunas cosas- Dije parandome del asiento y tomando la loza sucia.

-De eso me encargo yo- Dijo Owen mientras me quitaba las cosas que tenía en la mano para luego besarme en los labios.

-Gracias- Sonreí

Luego de eso nos arreglamos para ir a la ciudad y así poder comprar algo de comida para todos además de ropa para mí y Maisie. También algunas cosas esenciales que no teniamos yo y mi pequeña como cepillo de dientes, peineta y cosas como esas.

Todos nos subimos a la camioneta de Owen y fuimos a la ciudad más cercana, puesto no podíamos demorarnos demasiado porque había que continuar nuestra futura cabaña lo más rápido posible porque definitivamente la caravana no era para tres personas, y Maisie necesita su espacio.

Después de un rato ya llegamos a un mall. Ahora mismo estamos buscando un lugar en el aparcamiento para dejar la camioneta de Chris.

-No veo ningún espacio libre- Dijo Chris mientras alzaba la mirada buscando un lugar.

-Tiene que haber uno en algún lugar- Dije mirando por la ventana que tenía a mi lado.

Continuamos buscando un lugar por casi 35 minutos, estaba demasiado lleno ese lugar; pero finalmente encontramos un lugar, un poco alejado de la entrada, aun así preferiamos eso a seguir dando vueltas durante otros 35 minutos y tal vez más.

Owen y yo nos bajamos del auto, enseguida él se dirigio a abrirle la puerta a Maisie.

-Vamos linda- Dije estirando el brazo para que nos tomaramos las manos.

-Sí- Me dijo tomandome la mano.

Nos dirigimos todos juntos hacia la entrada y apenas llegamos Owen y yo nos percatamos de que todos cuchicheaban mientras nos miraban. Obviamente debían estar hablando acerca de que nosotros somos los culpables de el comienzo de un mundo jurasico.

-Oye, ¿Deberíamos susurrar también?- Dijo Owen susurrando en mi oído.

Yo reí, aquel comentario había calmado bastante al ambiente tan tenso que se había generado. Maisie me quedo mirando como si yo estubiera loca, ya que supongo que pensó que me había reido sin razón.

-¿Por qué te ríes?- Preguntó Maisie

-Por una broma de Owen- Le respondí para luego terminar la frase susurrando- Me preguntó si deberíamos susurrar también-.

Maisie miro hacia los lados para ver quién estaba susurrando, y vió que todos lo hacían, luego volteó hacía mí para responderme.

-Yo creo que sí- Susurro y después dejo ver una sonrisa algo pícara.

-Bien- respondí sin dejar el juego de los susurros.

Lo primero que hicimos fue ir al supermercado para comprar comida, porque a mí parecer y para el de cualquier persona razonable no había suficiente comida para mantener a una persona saludable respecto a la alimentación y condición física.

-Podemos llevar golosinas- Preguntó Maisie mientras nos acercamos a la puerta del supermercado.

-Podemos llevar algunas- Le respondí con una sonrisa.



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