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Congela sus pasos por un momento, deteniéndose por la curiosidad de lo que se prepare salga aceptable.

—Disculpa las molestias, ¿te gustaría orientarme en esta nueva plaza, supongo que llevas trabajando un tiempo por aquí?.

Una de las principales reglas es no relacionarse con los clientes del local, la novata al entrar después de sus compañeras durante la semana le había dado mala fama. Sin embargo, esa señorita que atendió se comportó bien con ella. A pesar de que no conoce totalmente el lugar... ¿Por qué no la ayudaría?

—Claro que sí, solo déjame cerrar el local.

—¿Por qué demonios le encanta mentir?

Solo lleva dos días haciendo pequeños labores y sobrelleva la totalidad de todos los problemas. Una mentira blanca es fácil de disimular, razonó para sí misma. Por ultimo re acomoda lo necesario para auxiliar a la mujer perdida.

Largándose del sitio se interroga la empleada: ¿Por qué no la juzgo por su aspecto?, ¿Por qué fue ella la seleccionada?.

La heredera se percata del aspecto de la diligente, viéndola con detalle desde la distancia. No obstante, el interés de conocerla más a fondo crece por considerar su físico.

"...para ser una vestimenta de trabajo se ve bastante bien..."

Por incidencia observa la parte del pecho de la mujer, apreciando una placa metálica con el escrito de: "Michael"

Todos los demás pensamientos de la trabajadora se limitan en el tiempo de que la rubia se manifiesta.

—Al parecer tu nombre es ¿Michael? —Inquirió la chica de tacones rojos.

—Más bien es mi apellido...mi autentico nombre es Luke — Afirmo la chica de medida alta, indicando con una de sus manos un saludo.

—Mi nombre es Toshiko — Saludo de la misma forma. La rubia recapacita en que fue un inicio para comprender a una futura amiga, pese a que queda la posibilidad de no sea la 'indicada'.

Las dos entablar por vagar en las direcciones de cada categoría de la plaza, intentando una de las dos aclarar las dudas de la otra.Al seguir caminando las dos mujeres, una en lado en lado, la heredera nota el aspecto más detallado de la trabajadora, como anteriormente.

--Ojos rojos rubí, cabello corto, gran contextura...nada mal, nada mal...

A la heredera no se le hace nada extraño la peculiaridad de la forma de maquillase, lo considera como algo "autentico". Y como cada curiosidad que tiene, Toshiko siempre quiere la respuesta.

Repasaban en los pasillos de una cafetería, la rubia opto por obtener respuestas de sus dudas, con una taza de café.

—¿Te gusta el café? —habla Toshiko deteniendo sus pasos.

—Sí, ¿Por qué lo preguntas? —inquirio por la duda.

—Te invito un café, parece que gracias a mi te metí en problemas — declara la heredera

—No es necesario señori...-¡Toshiko! — Exclama a la empleada, con torpeza.

--...tan inocente, como siempre... 

Tal parece encontró a la chica indicada, no quería buscar a alguien que fuera igual que ella, sino todo lo contrario, bueno casi todo lo contrario.

—No te preocupes, ven acompáñame, tengo que agradecerte de alguna forma por enseñarme el lugar —Dijo la chica de tacones rojos, encabezándose en la dirección de la cafetería.

Sin más preámbulos, Luke le sigue el juego, razono que no llevarían mucho tiempo.

—Esta bien, está bien.

Entran al lugar, Toshiko comprar un café para cada quien, decidido por cada una. La facilidad de manipular a las personas es una capacidad oculta de las cartas de la heredera, su plan desde el inicio está dando frutos.

Al terminar de darles la orden a las dos, la rubia tiene pensado estar sentada en unos de los asientos fuera del local, realizando el pensamiento que imagino.

—¿Cuánto tiempo te queda libre? — Pregunta Inou dirigiendo su mirada hacia ella.

Dudando mira la hora de uno de los relojes del lugar.

—Como unos 15 minutos.

El tiempo restante es valioso, tendrá que apresurarse.

—Oh vaya, ¿te puedo hacer una pregunta?

Asiste la empleada.

—Espero que no te incomode pero, ¿tienes el síndrome de Vitíligo?

La chica no responde, una de las sospechas fue cierta. No le molesta hablar de ese tema...solo le da malos recuerdos.Al no ver respuesta, opta disculparse.

—Disculpa si te moleste, no debí preguntar.

—No está bien, ¿cómo lo noto? —Indago Luke.

—Dos razones, la primera fue la vestimenta. Tú eres la única con mayas negras y blusa de mangas largas en tiempos de calor de todas tus compañeras, la segunda es el color de tus pestañas. Al inicio pensé que era maquillaje, pero la mayoría de tu rostro no utiliza ningún cosmético. Si mi hipótesis es cierta, el verdadero color de tus pestañas son claras, llegando "casi" al color blanco. — Termino de decir la última palabra para tomar un sorbo de café

—Eres muy buena detective —sonríe la chica impresionada por la teoría de la nueva chica.

—Gracias, gracias —agradece el cumplido. —Deberíamos irnos, vas a llegar tarde en el establecimiento.

—Es cierto, que lastima.

Las dos chicas se preparan para salir de la cafetería. Para su fortuna se percatan que queda justo delante del local donde se conocieron.

Por cortesía, Inonoshishi permite acompañar a la mujer al local. Aun siguiendo con ella, surge el pensamiento de espera verla más a menudo. Durante tan poco tiempo, pudo conectarse con ella, en forma la idea una alianza para huir de su perfecta "Casa de Muñecas".


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⏰ Última actualización: Aug 18, 2018 ⏰

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[🥀]: Rosa PálidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora