Capítulo 3

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- ¿Por qué sonríes tanto si estamos en la oficina del director? Acaso no ves el problema en el que estamos o te pasa algo en la cabeza querida - dije.

Martina me miro - Te ves muy linda cuando te enojas - dijo y se volteó nuevamente para espiar, - Oh lo siento estaba pensando en voz alta, que bueno que nadie me escuchó no cuento con tu misma suerte amiga - Río.

Estaba tan enojada, no podía permitir que se siguiera burlando de mi y en mi cara pareciera que disfrutaba hacerlo, podría ser ella la niña más bonita del mundo pero tenía que ser una loca, buena combinación. Por un lado la odiaba y por el otro seguía pensando en que era alguien super linda, creó que su cara hace que se consentren más en su belleza que en pensar que es una loca.

- Eres una estúpida - le dije.

- Puede ser, pero piensas que está estúpida es linda así que shhh - se señaló y me calló.

- Lo siento, pero de saber que eras así nunca lo habría pensado ni un segundo - dije.

- Pero lo hiciste querida, así que guarda silencio que ya viene el director - Se golpeó el pecho y corrió a sentarse. Era tan rara.

- Perdón por hacerlas esperar señoritas - dijo el director - Al parecer tuvieron una conducta desafiante con la maestra Irma - Hasta ese momento supe cual era el nombre de la mestra ya que todo el tiempo estuve viendo a Martina - ¿Quieren decirme que fué lo que paso? -

- Lo único que pasó es que no estamos de acuerdo con la labor de la maestra Irma en éste primer día de clases, estamos en contra de que los maestros hagan este tipo de actividades que a nadie le interesan. - Martina dijo, se escuchaba algo coherente.

- Señorita Rojas por favor relájese, la actividad que realiza la maestra Irma no solo la hace ella si no que la mayoría de maestros hacen ésto para romper el hielo entre el docente y el alumno y, a demás, para que se conozcan entré sus compañeros. No veo en qué le puede afectar. - Dijo el director.

- Oh vamos señor digame si a usted le importa el nombre de todos o que cosas le gusta hacer, claro que no. Vamos dicelo Ramona - Martina parecía molesta. Podía hacer dos cosas, respetar lo que decía el director ya que era cierto o intentar impresionar a Martina apoyando lo que decía, no sé por qué quería hacerlo pero ella provocaba que quisiera llamar su atención, así que tomé la mejor decisión, la más responsable poniendo mis sentimientos y pensamientos a un lado.

Así fué cómo obtuve mi primer reporte en la preparatoria al parecer los maestros nunca te dan la razón y se molestan si golpeas su escritorio, creó que me exedi, traté de dar lo mejor de mí y todo para llamar su atención.

Era la hora del receso y estaba sentada en una banca escuchando música con mis audífonos puestos...

"Tu eres goloza, golaza y glotona"

Me dí cuenta de que Martina venía caminando hacía mi,

"Estás en la cama y tu eres goloza, estás en la cocina y tu eres glotona, glotona"

Se sentó a un lado de mí,

"Bien goloza, tu eres bien golazo, re bien golaza, tu eres bien goloza"

- Oye - Alcance a escuchar

"Y bien glotona, tu eres bien glotona"

- Oye - dijo nuevamente.

"Bien glotona pinche gorda jamonuda todo el día co..."

- ¡Te estoy hablando, hazme caso! - me quitó los audífonos.

- ¿Disculpa? Estoy escuchando música - me puse los audífonos.

"Por eso está bien inflada yo por ti no siento nada"

- Ya Ramona, te estoy hablando en buen plan - me volvió a quitar los audífonos.

- Bueno, ¿tu que quieres?, Ya tuve suficiente con un reporte por seguirte tu juego, ya déjame - me levanté y me fuí.

- Espera - me tomó la mano y me jalo, esa acción me gusto mucho así que sonreí - Lamentó eso no creí que serías una chillona - dijo; quite mi sonrisa, me aparté de ella y caminé enojada - No ya enserio espera solo te quería probar, lo siento - me dijo a lo lejos.

- ¿Por qué quieres probarme? - la mire.

- Pues quería saber si cumplias con los requisitos para ser mi amiga - me dijo y caminó a mí alrededor. - Y al parecer lo haces, y no sólo para ser mi amiga - wtf

- ¿Y cómo por qué querría yo ser tú amiga? - la verdad sí tenía ganas de ser amiga de esa loca, algo tenía que me hacía salir tanto de mis casillas pero por alguna extraña razón me gustaba (sadomasoquismo :v).

- Porque en el fondo lo quieres, no tienes cara de muchos amigos y dudo que los hagas después del ridículo que hiciste hoy y los que te esperan porque lo que si tienes es cara de niña tonta, sin ofender - dijo ella.

- ¡Ya basta! No me molestes Martina, ¿cómo planeas que sea tú amiga si me tratas así? Y que importa si tengo cara de niña tonta, no me importa lo que pienses - >:v

- No soy la única que piensa eso - añadió, haciendo que yo explotará por dentro.

Me puse mis audífonos y me fuí, no soportaba que se burlará de mí.

Mi Experiencia en el AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora