Sobre ese chico.
Prólogo
Creo que en este punto no me queda mas que escribir sobre ese chico. Él, ese rayo de sol que me iluminaba en mis días malos...ahora ya no queda mas que una tormenta desde el momento en que el se fue. Creo que simplemente no fui lo suficientemente buena como para tenerlo conmigo.
Hay algo sobre ese chico, que me hace estremecer, él no es como los démas. Él va a tu casa a las 2 a.m. si se lo pides porque algo esta mal contigo, o porque lo necesitas, porque ocupas un hombro para llorar, un amigo que te haga reír, o hasta un psicólogo que no cobre.
Ese chico siempre estará en mi mente, porque él me ayudo a volver a sentir lo que era el amor. Me ayudó a descubrir nuevas opciones, y también me enseñó a que siempre hay que pensar positivo aunque estés en el fondo del hoyo, porque los pensamientos felices te harán subir, y los pensamientos tristes te harán bajar.
Ellos no lo conocen como yo. Ellos no ven al chico que llora con películas, ellos ven al tipo duro. Ellos no ven a la persona sincera que es en el fondo; ellos ven al chico que jugó conmigo....y aunque así fuera, aunque el hubiera jugado conmigo a propósito, no me importaría. Yo le agradezco infinidades de momentos, de risas, de llantos, de bromas, de secretos...le agradezco todo lo que ha pasado desde septiembre del año pasado (vaya, esto fue verso sin esfuerzo).
Tenemos un montón de diferencias, que jamás podremos arreglar...pero cuando las personas tienen demasiado en común, uno termina por aburrirse, porque no se descubren cosas nuevas. Eso es lo que me encanta de él, somos polos opuestos...él es blanco, yo soy negro...
Los que me conozcan saben de quien estoy hablando, y probablemente no es buena idea mostrarlo a gente que conozca, aunque de una forma u otra llegara a sus manos, lo sé.
Yo arriesgo todo por ese chico, aunque sepa que no podrá haber mas que una hermosa amistad.
Esta...esta es la historia sobre ese chico...
