II

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Pov Infierno

-Félix! -Saludo el príncipe a su mejor torturador, dándole la bienvenida ya que desde hace tiempo no veía a su mano derecha.

-A sus ordenes señor -Le sonrió el ojimiel -Dígame a quien quiere y lo traigo - el castaño se sentó acomodándose de nuevo recordando las fotos que les paso su lacayo de esos dos pequeños querubines, se mordió los labios de tan solo pensar en el rizado de ojos verdes, era jodidamente hermoso y de cualquier forma lo iba a conseguir.

Y en cuanto al otro querubín de pelo azabache, se lo iba a dar de regalo a Félix, ya que sus otros "juguetes" estaban todos muertos y este se aburría fácilmente, tenía que conseguir alguien que durara muchísimo tiempo y sea joven, sin duda el pequeño moreno era perfecto para el ojimiel.

-Tráeme a estos dos -dijo al pasarle las descripciones y fotos de los dos angelitos, el ojimiel abrió los ojos sorprendido al ver a ambos querubines, pero lo que mas le llamo la atención fue el pequeño niño de sonrisita inocente, ojitos miel, pestañas largas como las de una bella mujer, pelo negro y labios rosaditos formando un tierno pucherito. Mierda era la cosita más inocente que pudo haber visto en toda su jodida vida, por su mente rondo la imagen del angelito colgado a una de las cadenas de metal, completamente desnudo, sus ojos tapados por un pañuelo negro sollozando para que lo dejen.

El príncipe al ver que el otro no respondía y su mirada estaba perdida en el querubín de pelo azabache, decidió acercarse y mirar donde miraba su colega. Y mierda si que estaba bueno el puto. Sacudió su cabeza pensando en su objetivo principal, conseguir como sea al rizado.

-Sus nombres todavía no importan, lo único que quiero es que me traigas al jodido rizado -dijo este al señalar con el dedo la foto -Y con el otro -lo señalo -Te lo puedes quedar, tus ojos lo devoran -dijo sonriendo al ver la cara de psicópata que tenía su amigo -Bien entendido -le apretó el hombro con fuerza para ver si podía reaccionar. El otro al volver de su locura lo miro con una sonrisa malvada y luego miro nuevamente la foto

-Ten por seguro que los traeré y te agradezco dejarme al moreno hijo de perra -dijo este antes de desaparecer.

El hijo del diablo se quedo sentado sonriendo satisfecho esperando a que su guardián le traiga su pedido.

Pov Tierra

Dos pequeños niños inconscientes descansaban sobre un precioso pastizal verde, rodeados de flores de todos los colores y una hermosa casita al frente de este.

El primero en despertar de un sueño profundo fue el pequeño querubín rizado, alzo sus bracitos estirándose y luego abrió los ojos asustado por el lugar en donde estaban con su compañero, miro al otro querubín desmayado y lo sacudió instantáneamente para que despertara.

-Zee -susurro -Zee por favor despierta -lo volvió a sacudir más fuerte y este ya se estaba empezando a mover

-E-d-d-y -susurro el angelito antes de comenzar a abrir los ojos -¿dónde estamos? -pregunto adormilado.

-Nose este lugar me da miedo -dijo tocando el pasto -es como algo -

¿Raro? -Completo la frase el ojimiel

-Si si eso -

Se quedaron buen tiempo mirando y tocando todo sin saber que alguien conocido estaba allí con ellos.

Ángeles y Demonios- Larry Stylinson y Ziam Palik -MPREGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora