Petalos En El Corazón - YoonMin

único

"Esta mañana una joven ha muerto a causa de la enfermedad de adelfa. Esta enfermedad consiste en el crecimiento de flores de adelfa en los órganos especialmente los pulmones o el corazon, la razón de la muerte es el amor no correspondido, al amar tanto y que este amor no sea recíproco hace que los brotes crezcan cada vez mas y que estos terminen envenenando y matando inmediatamente. Lo especial de esta enfermedad es que solo quienes amen pura y profundamente la padecen. En otr..."

Apagué el televisor a causa del molesto ruido de personas hablando tonterías, eso de una enfermedad a causa del amor no correspondido no es mas que basura.

—Oye, ¿porque la apagas?—
Un escalofrío recorrio mi espalda al oír esa voz. Yoongi estaba a mi lado, bastante cerca, un rubor en mis mejillas se hizo presente y lo aleje impulsivamente golpeando su rostro.

—Lo si-siento mucho, no era mi in-intencion.— me bloquee en mis palabras al ver su rostro tan cerca del mio. Y nuevamente mis mejillas ardieron.

No era la primera vez que pasaba. Hace semanas había empezado a ver a Yoongi de otra forma. Talvez me estaba empezando a dar cuenta de cuanto lo quiero, aunque sabia que el ser correspondido era imposible ya que somos mejores amigos casi hermanos y que siempre seria así, al menos para el.

He intentado evitar este sentimiento de intranquilidad al estar cerca de él, pero cada vez crece más y más.

—Oye, Jimin, ¿estas?— Me habla Yoongi al verme sumido en mis pensamientos.

—S-si lo siento.— Respondo despabilandome. —¿Que me decías?.— Yoongi comenzó a hablar un montón de tonterías de eso de la enfermedad de adelfa por ejemplo como salvarte o  el tiempo que tienes antes de morir, normalmente era una semana y dependiendo de que tan profundo es el amor el tiempo era menor.

Todo iba bien hasta que un gran cosquilleo se formó en mis pulmones y en mi garganta, lo que me hizo toser hasta no poder respirar.
Yoongi se acercó, ayudándome dando pequeños golpes en mi espalda. Cuando sentí que ya estaba a punto de ahogarme un pequeño pétalo de adelfa salio de mi boca.

Yoongi observo el pétalo alarmándose bastante. Al principio pensé que lo que había salido de mi boca era simplemente saliva y que él solo estaba asqueado a causa de mi fluido. Pero al darme cuenta, una ola de preocupación y asombro me abrumó por completo.

"¿Como era posible?"

Sin decir nada Yoongi empezó a alejarse negando con su cabeza. No entendía nada y el no me ayudaba a entender la situación.

Aclare mi garganta luego me dispuse a ponerle alguna lógica a lo que acababa de pasar. Probablemente había tragado un pétalo accidentalmente. Esa era una lógica bastante creíble hasta que recordé que aquel pétalo era de la flor mas venenosa del mundo. Si la hubiese tragado de seguro ya hubiese muerto.

Me alarmaba al no encontrar otra lógica y la incertidumbre de poder morir en cualquier momento.

—Ya estas perdido—. Hablo Yoongi.

—Pero...no quiero que mueras. Dime quien es el causante de tu sufrimiento.— Tomo mi rostro en sus manos calmandome un poco. —Tienes que besarlo o tendras que morir.— El pánico me recorría cada vez más.

Eso de besar a la persona que mas amabas solo para salvarte no estaba muy claro para mi. Se supone que al padecer esta enfermedad solo hay tres maneras de curarse, la primera; besar a la persona que más amas y de ese modo pasar tu enfermedad para que esa persona muera en tu lugar. Era bastante egoísta el hacer eso así que descartaba esa opción. La segunda; que aquella persona corresponda a tus sentimientos. Esta era la opción mas feliz y la que todos esperaban pero la que casi nadie lograba, esperaba mucho que esto fuera posible así que tenia todas mis esperanzas puestas en esta. Y la tercera; simplemente rendirte y morir. Me daba mucho miedo tan siquiera pensar en morir y dejar a Yoongi...

Unas cuantas lágrimas asomaban en mis ojos mientras me ensimimaba en mis pensamientos. Yoongi solo me veía con lastima. No quería que me viera así.

Decidí salir de la habitación, lo más lejos posible de él.

Pasaron dos días en los cuales una sola cosa estaba en mi mente. Como decirle a Yoongi que me gustaba y de ese modo irme mas tranquilo al haber confesado mis sentimientos. Si, estaba decidido a morir. Los pétalos cada vez salían mas por mi boca, esta vez cubiertos de sangre y ya casi no podía respirar.

Yoongi por su parte había estado llamando y golpeando a mi puerta por horas, estaba bastante preocupado y que estuviese así me dolía aún mas.

Finalmente me había decidido a decirle todo, porque sentía que moriría en cualquier momento. Esta vez iba a esperar por él. Al llegar a mi puerta abrí inmediatamente antes de que golpeara. Me abrazo al instante, sentí que me dolía mucho el alma al saber que no tendría mas estos abrazos que me reconfortaban tanto. De nuevo mis ojos se cristalizaron, había llorado demasiado y mis ojos aún dolían. Yoongi también lo hacia de modo que lo único que se oían eran sollozos, creo que el también sabia que probablemente era nuestro último tiempo juntos.

Al terminar el abrazo y calmar las lágrimas decidí decirle todo y acabar con esta tortura. Me miro a los ojos y estoy seguro que supo que algo iba a suceder. Un gran nudo se hizo en mi garganta sin embargo puse todas mis fuerzas en lo iba a decir.

—Yoongi.—Me hizo un gesto con su cabeza dandome a entender que tenía toda su atención. —Se que somos mejores amigos y esto siempre ha sido y será así... Al menos para ti. Sabes que voy a morir en cualquier momento.

—Pe-pero podemos hacer algo, puedes besar a esa persona y...— Lo interrumpí haciéndole una señal de que parara. —Eso seria muy egoísta de mi parte, no haré eso. —El silencio se Implantó en la habitación. —No te haré eso.— al escuchar eso, Yoongi se sorprendió por lo que acababa de oír y antes de que lo asimilara bien hablé — Si, tu eres esa persona de la que estoy enamorado. Y si, moriré por ti, no te besaré.— Yoongi estaba pasmado y el ambiente se volvía tenso al no recibir una respuesta. De repente un enorme dolor se apodero de mi corazón, el aire me faltaba pero aun así trate de mantenerme para recibir una contestación de su parte.

Al volver mi vista a él, ví lagrimas en sus ojos e inmediatamente me lanze a limpiarlas. Me abrazo de la cintura firmemente y se hecho a llorar en mi pecho. Nuevamente las lágrimas caían por mis mejillas.

El dolor volvía de nuevo haciendo que me arqueara de forma que mi cara quedó enfrente de la suya. Nuestras miradas se cruzaron y sentí como todo a mi alrededor desaparecía. Yoongi fue acercándose lentamente a mi cara para finalmente cerrar sus ojos, hice lo mismo anticipando un beso, sabia que si eso pasaba el moriría. Así que gire mi cara. Repentinamente unos dedos se posaron en mi barbilla girando mi cara de nuevo. —Por favor, solo besame.— Sensible a todo a mi alrededor me dejé llevar, cerré mis ojos a medida que me acercaba, sentí sus labios finos y suaves en los míos terminando en un beso.

Mi amor era correspondido, no tenia nada mas que dejarme llevar por la felicidad efímera de ese momento. Y si no era cierto moriría feliz. Los besos, los abrazos y las caricias avanzaban a medida que la noche lo hacia. Al final caímos en la cama abrazados, sólo eso bastaba, sentir los latidos de ambos y desear que eso nunca se acabara.

Antes de dormir por completo dirigí mi mirada a Yoongi quien también me estaba viendo. Una enorme sonrisa se formo en sus labios y de la misma manera en los míos

Yoongi ya estaba dormido mientras yo solo admiraba la suerte que había tenido. No fue hasta que un insoportable y repentino dolor se implanto en mi pecho y por fin entendí todo, sabia que moriría y en mi último aliento de vida dirigí mi mirada al chico que estaba a mi lado.

—Gracias por dejarme morir feliz. Y por hacerme sentir amado.— en medio de lágrimas besé a Yoongi una última vez. Finalmente el dolor se va y desaparezco en un montón de brotes de adelfa.

En ese instante Yoongi abrió sus ojos con un monton de lágrimas en ellos y en sus mejillas. Sabia que no moriría a causa del beso que le dio el chico, porque su amor era reciproco pero con otra persona. Antes de dirigirse a la salida le hablo a los brotes esparcidos en la cama.

—Lo siento Jimin por no amarte...

Y así finalmente desapareció por la puerta.

Alejaashadow