Deseo De Venganza

Abro mis ojos, era una noche fría y obscura.
-¡Levantate y corre!- Dice un grito desgarrador.
Era mi madre, antes de morir. Esa noche, alguien había entrado a mi casa y había asesinado a toda mi familia. Al día siguiente, velamos a mis hermanos y a mi madre.
Una semana de duelo por cada uno de ellos. Los amaba y ahora, yo estaba solo.
Al otro día vuelvo a esa casa, la cual se hallaba sola y fría, con sangre aun en el suelo. El perfume de mi madre, yo lo sentía. Pero no era lo mismo si ella no estaba allí. Los juguetes de mis hermanos desparramados en todo el cuarto.
Dispuesto a buscar y matar al maldito hijo de perra que había echo esto. Me meto al sótano de la casa donde estaban las cámaras de seguridad, de las cuales no sabia la policía. Mirando las grabaciones, encuentro una toma en la cual se ve su rostro. Ese rostro tan particular y sádico. Sin querer, vi como ocurrían todos los hechos, cuando ese maldito disparaba hacia el corazón de mi madre y como les disparaba a la cabeza a mis pequeños hermanos. En ese momento, la rabia consumió mi cuerpo.
Necesitaba un arma y una pista, el arma se la podía pedir a un amigo pero la pista, iba a ser difícil de encontrar.
-Hola Bruce, necesitó un favor.
-Hola, David, siento mucho lo que le paso a tu familia. Tu madre, fue una gran mujer y fue como una madre para mi. ¿Que necesitas?
-Necesito un arma.
-¿Para que quieres un arma? Tu solo no podrás atrapar a esa persona.
-Necesito vengarme de mi familia. En las noches, no puedo dormir, siempre escucho el grito de mi madre y los disparos. Ya se que no los puedo revivir, pero me quiero vengar.
-Lo entiendo, pero no te dejaré ir solo, voy contigo.
-Gracias Bruce.
-¿Por donde empezamos?
-Ya tengo una imagen de su rostro, solo necesitamos encontrarlo.
Esa noche, salimos a los bajos barrios, donde la mayoría eran drogadictos, estuvimos toda la noche en ese lugar, pero no encontramos nada.
Cuando regreso a mi casa y en la puerta, encuentro una carta que decía...
-Será mejor que no me busques, porque no te gustara encontrarme.
En ese momento, se me congelo la sangre, no por la carta sino por el saber que el ya estaba enterado de que lo estaba buscando.
Esa mañana, llamo a Bruce.
-Hola Bruce, anoche cuando llegue a mi casa, encontré una carta.
-¿David, la carta decía, no me busques?
-Si. ¿Por que?
-Porque a mi, también me llego la misma carta.
-Esta bien, esto es lo que haremos. Mañana iremos a la estación abandonada y ahí buscaremos entre toda la gente.
-Okey, mañana nos vemos.
Ese mismo dia, en la tarde, fui al Waltmar a comprar unas cosas para mi hogar. En el estacionamiento, veo una persona con capucha que me miraba fijamente y me di cuenta que era el. En eso, llamo a Bruce.
-Bruce, necesitó que vengas rápido al Waltamar de la zona este.
-¿Que pasa David?
-¡Esta aquí!
-En cinco minutos llego.
Hagarro el arma que tenia en la guantera del auto y bajo disimuladamente. Mientras el, me seguía mirando. Camino casi entrando al Waltmar y en eso me llama Bruce.
-Ya llegue. ¿Donde esta?
-Casi en la entrada del estacionamiento.
-Esta bien, camina hacia aquí y no hagas nada
Cuando estoy caminando hacia el auto de Bruce, lo vuelvo a ver. La rabia se apoderó de mi y lo comence a perseguir. El se da cuenta y corre hacia un auto, entra y sale por la avenida. Yo corro hacia el auto de Bruce, entro y lo comenzamos a seguir.
El iba muy rápido y nosotros estábamos detrás de el.
-¡Acelera!- Le grito a Bruce.
-¡Voy lo mas rápido que puedo!- Me dice con voz nerviosa.
Cuando dobla en una calle que salía hacia el parque, Bruce golpea la parte trasera del auto de ese hijo de perra y se estrella con un árbol. Me bajo con el arma cargada, dispuesto a matarlo y el se baja. Tenia un arma en la mano, pero luego la suelta.
-David, soy yo.
Me dice con sangre en la boca.
En ese momento, se me cae una lágrima y se me suelta, un disparo. Directo hacia la cabeza.
-¿David, quien era?-Me pregunta, Bruce. Aturdido por la situación.
-El era mi padre...