La verdad de Draco Malfoy

Parte 2

Mi infancia no fue la más feliz de todas, vivi bien hasta los 6 años, luego mi padre empezó a hablarme de un señor tenebroso y de distintos tipos de sangre. Recuerdo que no me gustaban esas historias y que siempre iba llorando a mi madre.

Mi padre golpeaba a mi madre, en especial cuando me consolaba.

"Un malfoy no llora" era la regla de mi padre.

Cuando entré al colegio estaban Crabble y Goyle, cuando les dije que no me agradaban me llego la primer carta de mi padre. Ahí comprendí todo. No podía oponerme, el estaba al mando o eso yo pensaba.

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Fui un niñito consentido hasta el final de mi quinto cursó. Mi tía bella, mi madre y otros hombres que no conocía me condujeron hasta Un lugar tenebroso donde pude ver con mis propios ojos al señor tenebroso.

Empece a inquietarme, por suerte mi madre pareció notarlo porque pidió unos minutos a solas conmigo y a regañadientes aceptaron.

Mi madre me contó que me iban a grabar una marca. Y que aunque ella rechazaba al igual que yo esas estupideces, mi padre era el dueño de la familia y nos había vendido al señor tenebroso.

Finalmente me marcaron. Pero lo peor fue cuando me encomendaron una misión casi imposible. Sólo para castigar a mi y a mi madre.

Matar a Dumbledor.