Prólogo

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Tres semanas, habían pasado exactamente tres semanas desde que el compañero y mejor amigo de William había desaparecido sin más, la policía que estaba buscándolo se detuvo en su investigación porque según ellos Henry tan sólo había empacado sus cosas y se había ido sin más de la ciudad por motivos aún desconocidos, cerraron el caso después de eso, no se molestaron en seguir investigando los motivos detrás de la supuesta huida. Tales cosas hacían pensar mucho a William, más que nada pensaba sobre Henry... como habían cambiado las cosas rápidamente sin que ni él se diera cuenta, recordó sin más también que se habían conocido en la secundaria y desde ese entonces trataron de mantener el contacto luego de la graduación.
"Una verdadera amistad basada en compañerismo y confianza" dirían muchos pero William básicamente no podría olvidar nunca la sana competencia que había entre ellos en los clubes deportivos, quizás esa misma competencia los hacía tener tanto de lo que hablar y compartir. Incluso después de que Henry había tenido un accidente que lo obligó a dejar su sueño de ser un gran atleta olímpico William le ayudó en todo lo necesario, le consiguió un trabajo como supervisor en una oficina donde él trabajaba, aparentemente le fue bastante bien durante 4 años de trabajo incansable, su amistad incluso se fue fortaleciendo, siempre al terminar la jornada de trabajo terminaban saliendo a al bar local o yendo a jugar billar como le solía gustar a Henry para pasar un buen rato como compañeros que son, hablar de como les fue en el día, cotillear, hablar de futuros proyectos que tenían en mente e incluso, de parte de Henry, hablar de esa secretaría del jefe que realmente le parecía atractiva. Eran momentos pacíficos y de alegría para ambos, los eran hasta que cierto dia, sin que William se lo esperase, Henry cambió radicalmente, se le notaba distante y decaído, como si tuviera un problema grave ocurriendole, tal cosa preocupó bastante a William, incluso intentó hacer preguntas y ver si necesitaba algo de ayuda o si le ocurría algo grave
"Estoy bien, no hay nada de lo que debas preocuparte, sólo estoy algo cansado" era lo que siempre respondía ante sus preguntas y comentarios, con cada día que pasó el contrario sólo se iba alejando más y más de él, evitandolo cada vez que William intentaba comunicarse con él e incluso llegó a faltar al trabajo y luego, sin más, dejó de estar allí por completo, no contestaba llamadas, ni mensajes a su Facebook, nada...
Y asi sin más, Henry desapareció por completo, su familia y otros colegas del trabajo se preocuparon mucho pero más que ellos insistían que la policía siguieron la investigación pero estaba claro para ellos que Henry tan sólo había escapado, sin decir nada y sin avisar, según ellos, Henry sólo empaco sus cosas y había huido a un lugar desconocido y del cual nadie en lo absoluto sabía algo.

Y aqui estaba William, mirando una silla y un escritorio totalmente vacío, lo habían vaciado para que él tomase el puesto de supervisor, si, William siempre quiso el puesto y todo pero no de esta manera, él había dejado que Henry tomará el puesto de supervisor de la oficina sólo porque su amigo necesitaba un trabajo con lo cual mantenerse y en cierto punto él se vio obligado a convencer a su jefe de otorgarle el puesto porque "Henry era un muy buen líder de grupo" tomó eso y mucho más pero al final lo logró... aunque todo ese esfuerzo fue en vano ahora que miraba ese espacio vacío que ahora en ese momento no parecía la gran cosa ahora que se ponía a pensar en ello...

-¿Estas bien William?- esa voz femenina lo sacó de su tren de pensamientos, el joven de piel morena miró hacía su costado y miro a la mujer algo baja en estatura que disimulaba ese hecho con sus tacones de punta -Te noto muy callado últimamente- dijo mientras hacía sus distancias con el contrario y acomodaba sus lentes y lo miraba seriamente, en cierto punto la secretaria no era la mejor en mantener conversaciones, ignorando que hay veces que lo mejor que se puede hacer en momentos tan difíciles como estos es mantenerse en silencio.

-Si, estoy bien- dijo sin más mientras dejaba en aquel escritorio aquella caja con sus respectivos utensilios de oficina y luego acomodaba su corbata -Sólo estaba pensando en Henry-

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