Lo tengo abrazado entre mis largos brazos mientras le doy besos en su peluda cabeza, y pienso en cuanto tiempo va a vivir, y pienso en cuantas veces mi madre lo va a regañar porque hizo una travesura. Y lo oigo maullar y me doy cuenta de que soy una loca de los gatos, los amo sin remedio o sin razón contundente, esos animalitos hacen de mi vida algo más feliz.