Estaba caminando para mí perdición, cómo no tenía nada mejor que hacer iba a ponerme los audifonos y escuchar un poco de música en el camino
Cúando llegué a clases pude ver que todos estábamos sentados en direcciones diferentes
-¿que pasa?
-¿no te acuerdas?, hoy hay examen
-no, no puede ser...
-si, si puede, ahora toma asiento-dujo la profesora un poco enojasa