A de Apocalipsis

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''Importante es, aquello que el hombre no se atreve a preguntar'' - AlbertEinstein-

A mi alrededor sólo hubo y si me puedo dar el lujo de decirlo habrá destrucción.

El abismo de oscuridad perpetrada por las almas de los seres más viles que el universo vio nacer y crió en su fría penumbra  esta allí abajo y es el castigo que me espera por haber desatado a los males que ningún ser mortal bajo ninguna circunstancia debe invocar, hoy es el día final de la vida.

                                                  CAPÍTULO 1: La voz de la sombra

Mi nombre es Erenn Siz, pero poco o nada me sirve esa combinación maltrecha de letras que mis padres hicieron antes de morir en la guerra en contra de los enviados de Azar, guerra en la cuál el humano lleva más de 77 años tratando de terminar. Soy uno de los pocos aquellos que tuvo la oportunidad de nacer y crecer hasta después de los 18 años sin morir como sacrificio a los aliados de Axix en esta generación de humanos, pero no me voy a quedar aquí, ya he esperado demasiado tiempo, cinco años, 3 meses y 21 días desde que cumplí los 18 y tuve la grata sorpresa de no haber sido selecto por los contenedores de la paz.

Vivo en el año 2036, la oscuridad ya no es un enemigo, pero tampoco nuestro amigo, es nuestra forma de vida. Ya no existen países, ni ciudades, ni razas que nos distinga, somos todos iguales según el ser supremo que dirige a los Azar. Él nos lavo el cerebro con promesas de vida más allá de la muerte y cura para las enfermedades, paz y prosperidad a cambio de una sencilla propuesta que todos podríamos soportar y era tan solo un espacio donde habitar, lo que no sabíamos era que ese sería el error más fatal que se podría haber cometido desde las bombas en Nagasaki y Hiroshima.

Ellos, los cerdos del universo, de quienes no sabíamos nada por nuestro bajo nivel tecnológico y que nos descubrieron gracias al poder radiactivo que produjeron esas bombas creadas por los Estados Unidos. Nos llevaron a una era apocalíptica más allá de nuestra imaginación y redujeron la población mundial en 93% cada año sólo para saciar su hambre y que su raza pudiera renacer de las cenizas causadas por un ser que ya no deseaba más razas que rivalizaran con su poder, un ser que nadie jamás ha visto y que se dice está guardado en la bóveda oscura de lo más profundo del universo. Los Azar despojaron de toda luz al mundo, de toda esperanza y sueño de poder regresar a la normalidad.

Los viejos sabios que aún conservan vida y memorias de aquellos días de su juventud donde la humanidad todavía podía dar guerra cayendo poco a poco, cuenta de cómo en algo a lo que llamaban televisión pasaban las mutilaciones que les hacían a los que des obedecian las leyes Azaras y cuanto horror les causaban enfrentarse a ellos. Muchos de los ancianos no tienen sus extremidades y se les ha puesto con todo aquello que tenemos a la mano unas prótesis a medias que junto con la tecnología Azara se han logrado mejorar.

El anciano que aún puede hablar sin llorar en el intento de hacerlo es Ariel Sagar, un ex-comandante de las fuerzas rebeldes por la humanidad, quien nos cuenta los horrores que se vieron en esa época. Él cuenta que la humanidad aún existe porque los Azar no pueden acabar su único tipo de alimento renovable, que los guerreros Azar devoran tanto hueso como carne y que sólo llenar a uno costaría dos vidas, es por eso que cada 6 años el rey de estos monstruos manda a todos los humanos a reproducirse y durante ese tiempo nacen los niños que todos esperábamos puedan salvarnos, pero nunca hay un faro de luz humano que nos pueda ayudar, todos ellos mueren por falta de alimento o son asesinados por los Azar. Ariel nos contaba historias de cómo el y sus compañeros luchaban día a día rescatando vidas y asesinando a cuantos guerreros podían,  pero con el paso del tiempo su banda de valientes hombres fue reduciéndose hasta sólo quedar él y su hermano llamado Ato, nos decían sobre sus hórridas hazañas que llegaron a salvar miles de vidas, incluyendo la de mis padres, a quienes no conocí.

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