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Kim se encontraba en su habitación quería dormir pero la cabeza le daba vueltas, no dejaba de pensar en lo que había hablado con aquel chico llamado Jin y tampoco dejaba de pensar en lo que había sucedido.

Para el oficial Namjoon ver a Jin le provocaba muchísimo, Jin era hermoso inclusive parecía tierno pero tenía finta de chico malo y eso a Kim le ponía, cuando había visto a Jin en las cámaras vio lo hermoso que era pero verlo en persona y tenerlo frente a frente es maravilloso, quería tocarlo ese chico no podía ser tan perfecto; no podía esperar más tenía una oficina sola, los otros oficiales nunca iban a su oficina no sin antes llamarle así que sería su oportunidad debía romper la tensión sexual, ese era el momento.

*Flashback*

El oficial se había acercado a la altura de Jin y lo tomo de la barbilla para que lo mirara a los ojos, sus miradas lo decían todo no hacía falta decir nada, sexo eso era lo que ambos querían en ese momento ambos lo deseaban y sin más Jin se abalanzo a los brazos de Kim quien lo tomaba de la cintura con demasiada fuerza, las manos de Jin tomaban fuertemente el cabello del oficial, sus bocas luchaban por tomar el control uno del otro, sus manos viajaban por todo su cuerpo, pequeñas y dolorosas mordidas fueron repartidas por sus barbillas y el cuello. Las torpes y desesperadas manos de Jin desabotonaban la camisa del oficial estaban conscientes de que aquello estaba mal pero no podían parar, sabían que una oportunidad así no se presentaría nuevamente. Kim había quitado todo lo que estaba en su escritorio eso no lo necesitaba en esos momentos, tomo el cuerpo de Jin y lo subió al escritorio muy delicadamente tomo su camisa y la despojo del cuerpo, sus manos acariciaban la delicada piel del otro sus dedos trazaban líneas imaginarias desde sus clavículas al centro del pecho y del pecho hasta su ombligo, los besos cada vez eran más apasionados, sus húmedos besos bajaban por su cuello dejando un rastro de saliva, tomo con sus labios uno de los rozados pezones del rubio su traviesa lengua jugaba con el haciendo círculos sobre este mientras el otro lo apresaba con sus dedos era una exquisita y tortuosa sensación.

EL oficial no estaba seguro de quien era el activo aquí pero poco le importaba el sería capaz de recibir al contrario con tal de sentirlo, su faceta de chico malo no ayudaba mucho pero Kim rogaba porque Jin fuera el pasivo.

La situación se había vuelto tan sexual, ni siquiera parecía que aquello fuera un jodido interrogatorio, no se explican en que momento las cosas cambiaron tan rápido.

Jin se sentía en el paraíso ante el tacto del oficial así que se dejó hacer, tomo la parte superior del pantalón del oficial y lo desabotono lo bajo tanto como pudo pues Kim se mantenía besándolo, llevo sus manos hacia el miembro de Kim que para ese entonces ya se encontraba un tanto duro, Kim sonreía victorioso veía como Jin trataba de mirar el tamaño de su erección. Kim no podía aguantar más así que tomo el pantalón de Jin agradecía que trajera un pantalón deportivo ya que solo basto con tomar los elásticos del pantalón y del bóxer tirar de ellos y dejar completamente desnudo a Jin.

Jin se había sonrojado se sentía tan vulnerable a la vista del oficial, pero de igual manera se sentía deseado lo veía en la mirada de Kim. Kim se había separado de Jin un poco ese cuerpo tan delicado debía ser admirado centímetro a centímetro, instintivamente las manos de Kim comenzaron a acariciar aquella tersa piel, tomo el miembro de Jin con una de sus manos, su miembro estaba duro, caliente y húmedo. Y comenzó un lento vaivén de arriba hacia abajo, Jin se estremecía cada vez que sentía el tacto del otro, no sabía cuantos minutos pasar pero para el oficial el tiempo se había detenido estaban dentro de su propia burbuja. Kim deseaba terminar de una vez por todas con aquello, así que sin pensarlo más tomo a Jin de las caderas y lo situó dándole la espalda mientras reposaba en el escritorio llevo dos de sus largos dedos a su boca y los lleno de su saliva, los llevo a su rozada y apretada entrada haciendo sobresaltar a Jin cuando sintió aquellos dedos queriendo abrirse paso en aquel sensible lugar, jadeo extasiado por la sensación. La entrada ya un tanto dilatada de Jin recibía sin problema alguno los dedos del oficial así que cuando introdujo un tercero no hubo tanto problema, cuando Jin estuvo preparado Kim saco su miembro de aquella tela que lo aprisionaba y lo llevo a la entrada de Jin el palpitante miembro de Nam pedía ser cubierto con aquellas cálidas paredes de Jin.

-Maldita sea –tenso su mandíbula- estas muy apretado.

-ah~~ du-duele~

-relájate tratare de entrar despacio.

Pero por el contrario Nam había entrado en el con una precisa y fuerte estocada.

-Maldito-grito debido al dolor.

El interior de Jin era apretado, cálido, delicioso. Nam había comenzado con ligeros movimientos mientras Jin se acostumbraba a aquel intruso que había dentro de él, una vez se había acostumbrado acelero sus movimientos más y más haciendo que el contrario sintiera un puñado de sensaciones.

-Más... por favor más –Pedía de una manera suplicante. Y Nam perdió el juicio con aquello, una tras otra cada vez más fuertes y más profundas rozando el lugar indicado para que perdiera más la razón, Nam sentía aquel familiar cosquilleo en la parte baja de su vientre que le indicaba que pronto se correría, así que tomo el miembro de Jin y lo envolvió con su mano y siguió el mismo ritmo de sus estocadas, sus movimientos se hicieron volvieron violentamente frenéticos.

-Oficial~... creo que... ya no aguantare tanto –dijo Jin tratando de verlo sobre su hombro. Y el oficial no dijo nada solo sintió como algo espeso y caliente caía por su mano, la había retirado y sacudido para eliminar los restos de aquel liquido viscoso, no sabía si correrse dentro o en esa hermosa carita de ángel y tras imaginarse a Jin recibiendo en su rostro aquella sustancia blanquecina termino corriéndose dentro de él llenándolo con aquel cálido semen.

En la oficina solo se escuchaba sus respiraciones agitadas tratando de recomponerse, y alguno de los dos debía hablar para romper aquel silencio que no era incomodo peo en algún momento debía terminar.

-Jin, necesito de tu ayuda.

-¿Qué necesitas?

-Veras si tú tuviste algo que ver con el asesinato y me dices la verdad de todo esto podría ayudarte a que no sean tan duros contigo.

-¡Que yo no tuve nada que ver! ¿Podrías entender eso?

-Pero todo indica que eres tú

-El día del asesinato yo no estuve ahí no sé de qué me hablas, tal vez podría ayudarte a investigar un poco que se yo, solo te pido que esto quede en un secreto.

-Aceptare tu ayuda, podríamos vernos después –dijo con una sonrisa de lado.

-Claro, ahora debo irme tardamos demasiado y no quiero levantar sospechas.

Paso rápidamente a vestirse y salió de la oficina del oficial.

"Culpable"Where stories live. Discover now