Puro

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Mi nombre es Padme Collins, tengo 20 años, siempre he sido una mujer decidida, creativa, rebelde y libre...

A lo largo de mi vida he aprendido a vivir sin importar el que dirán, sintiéndome bien conmigo misma y mi cuerpo; realmente pienso que si todos pensáramos de esta forma, fuéramos mas felices...

Aunque eso implique que mi vida sea una montaña rusa, ¿Por qué lo digo?, pues, desde pequeña siempre he sido protegida por mi hermano mayor Joshua; siempre hay altas y bajas cuando se trata de él, sus extraños celos y algún chico involucrado conmigo.

Básicamente, esto es de lo que hablo...

Lunes por la tarde.

Me encontraba en la universidad, precisamente caminando hacia mi próxima clase, la cual era Administración y Organización de Eventos, realmente amaba y odiaba esta clase, ya que su contenido era interesante pero el profesor que la dictaba era tan aburrido, que hasta las personas aprovechan para dormir, todo un desastre.

Estaba apunto de entrar al salón, cuando de repente sale un chico apurado. Este no se percata de mi presencia, haciendo que inmediatamente choquemos, él de la impresión suelta su cuaderno y unos papeles que tenia a la mano, inmediatamente me inclino para ayudarlo a recoger sus apuntes; el chico al notar mi ayuda, se quedo observándome ¿Incrédulo?, lo mire y le dije:

- Creo que para la próxima deberías tener mas cuidado -sonreí mientras me levantaba -

-Lo, lo, lo siento. Creo que salí muy apurado, no quise lastimarte -dijo con voz apenas audible, mientras acomodaba sus gafas-

-Tranquilo, no te preocupes -dije estirando mi brazo para entregarle unos papeles- yo también iba algo distraída...

-Gracias, no te hubieras molestado en ayudar me... -mira su reloj- tengo que irme ya, en serio disculpame —dijo para luego irse.

Solo sonreí de nuevo, para luego alzar mi mano en forma de despedida.

Entre a clases, pasando así lo que quedaba de tarde. Tengo que admitir que no dejaba de pensar en ese chico, era lindo pero muy tímido para mi gusto, sinceramente, me daba gracia su voz temblorosa, tal vez por su nerviosismo, pero por una extraña razón sentía ansias de volverlo a ver...

Al llegar a mi apartamento, tengo la sorpresa de encontrar una nota pegada en la entrada de este mismo, curiosa por saber de que se trataba, la tomo para seguidamente leerla y decía:

"Pad, debajo de la alfombra te deje 80$ para que salgas a comer algo con alguna amiga, estoy dentro con una chica, llega a las 9 y perdóname.

Te amo, Joshua. "

¿Es en serio lo que acabo de leer?, demonios, matare a Joshua. Tome los ochenta dolares y salí del lugar, camine un largo rato buscando que comer en las calles de New York; ya al encontrar un lindo café, me senté, leí el menú y pedí la orden.

- Mi hermano es un idiota, estoy tan cansada - me dije a mi misma.

Dejo mi mirada fija hacía la ventana que se encontrba cerca de la entrada, para mi sorpresa, veo entrar al café a un chico rubio con gafas que se me hacia muy familiar. Este chico gira hacia mi dirección y lo noto sorprenderse, hasta que caí en cuenta que era el chico de hace días... Alce mi mano para llamar su atención, él se señalo así mismo, como si no estuviera seguro de que me dirigia a él, asentí en seguida y señale el asiento que estaba frente a mi, el chico camino inseguro hacía mi, yo sonreí, le señale nuevamente el asiento y le dije:

- Hola, quería volver a verte pero nunca pensé que seria tan pronto - fui honesta.

- Ya sentado frente a mí- ¿Querías volver a verme? —Se rio como si se tratase de una broma-