En la vida hay innumerables cosas que no podemos controlar. No podemos controlar cómo nos sentimos ante diversas pruebas y exigencias que nos muestra la vida; pero sí podemos controlar, y decidir qué hacer ante esa dificultad. Un consejo sería gozarse en las debilidades, tener virtud y paciencia. Sería una pregunta válida, para generar una solución. Pero ante todo, y por lo que trata este escrito, es que no podemos controlar la manera, ni el por qué, alguien nos mire, o nos hable, o nos mire otra vez. Lo que sí podemos controlar es la manera en que reaccionamos ante ello. No podemos controlar que alguien se sienta mal, de por sí, no conocemos su historia, su pasado, sus razones y causas, no conocemos el por qué bajo su mirada cuando le hablaron; no conocemos por qué su tono de voz, no conocemos por qué puede sentir vergüenza; y aún así, algo que queda claro, es su manera de salir adelante. Tal vez como buen colombiano que es, o tal vez como ser humano, sencillo, que su ímpetu interior le obliga a salir adelante, ante las diversas pruebas de su vida.
Lo cierto de todo, es que no podemos controlar tampoco la forma en que otra persona te admira, la forma en que otra persona te llama sin si quiera pronunciar palabra. No podemos controlar esas reacciones, muchas veces el reflejo de lo que pasa. Si queremos una sociedad justa, debemos cambiar nosotros mismos, el defecto que veo en el otro, en mi prójimo, es el defecto que yo debo mejorar. Somos reflejos, somos espejos, somos uno, en un mismo espacio y tiempo. Pertenecemos al mismo Creador, y por tanto, la forma en que debemos tratarnos, es esa manera que refleje el respeto por esa unicidad.
No podemos controlar las reacciones de los demás, ante distintas circunstancias, pero lo que podemos hacer es trabajar en nosotros mismos, para que con el ejemplo podamos enseñarle al otro, en humildad, y en sencillez, que todos podemos mejorar. En cada segundo estamos comunicando, en cada momento estamos diciendo un mensaje; verbal, gesticular, comportamental. Algo muy cierto, es que todos podemos empezar de nuevo, y nunca es tarde para hacer las cosas bien. No puedo controlar su pasado, pero sí puedo comunicarle la oportunidad de hacer un nuevo presente.
No puedo controlar esos impulsos, solo confiar en algo más profundo, y pensar positivamente; en ese sentido, seguir adelante es la meta, saber quién es uno, ayuda; y ayuda bastante, se ayuda uno mismo, y ayuda a los demás. Por otra parte, solo una enseñanza para mi: debo considerarme inferior a los demás; no quitándome valor, sino en un concepto más profundo: entiendo el por qué de las conductas de esa persona, ese es el reto: comprender, entender, y reflexionar qué debe ser lo mejor, ¿para qué?; para eso que nos une, la paz y la búsqueda de la felicidad.
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Cosas que no puedo controlar, algo que sí puedo hacer: vencer.
RandomUna obra y reflexión sobre lo que no puedo controlar, en la vida, y por qué me es necesario relajarme y seguir adelante.