- Todo temblaba, estaba oscuro. Un fuerte rugido después, los ojos de la bestia. Exclamé abrí mis ojos estaba rodeado por mis cuatro hermanos. Está despierto y anda sediento de sangre, ya viene el ejército de las sombras le acompaña, mis hermanos formaron una expresión de terror; tres de ellos salieron raudos de la habitación me quede solo con el más mayor Amnus. Este apretó mi hombro y me dijo:
- Todo esto va a acabar pronto ya lo verás Elío.
- Quiero luchar Amnus.
- No va a ser posible no podemos permitirlo eres el menor de los cinco no podríamos permitir que algo te pasara.
-¡He dicho que quiero luchar! Es mi reino, mi gente, es mi guerra y si tengo que caer caeré pero con la cabeza siempre alta pues moriré en lealtad al reino.
- No digas eso cariño, - dijo mi hermano acariciando mi mejilla izquierda. Sé que has estado entrenando y puede que realmente si que estés preparado para esto pero no podemos permitir que algo te pase eres especial e importante, además así lo querrían mamá y papá que fueras tú el que se salvase nos amaron y nos siguen amando desde donde quiera que estén y prometimos cumplir sus deseos y si ese era protegerte y no permitir que estuvieras entre esto lo cumpliremos.
- Pero...
- Lo siento, no puedo permitirlo, el, ella, lo que quiera que esté ser sea ha abrazado sus poderes no es un humano no es si quiera como nosotros ha abrazado la magia negra es muy superior a todo ese demonio quiere acabar con nostros pero no lo va a conseguir.
- Amnus...
- No hay más que hablar Elío - exclamó mi hermano debido al enorme temblor que sacudió la habitación.
- ¡Amnus! La primera capa de la barrera ha caído, - dijo uno de mis hermanos el cual entro velozmente en la habitación. esos demonios están por entrar tenemos que prepararnos. Él asintió. Lo siento pequeño Elío, alzó su brazo izquierdo situándolo frente a mi de repente un fulgor salió de este al gritó del hechizo Corpus Relassus, obviamente me alcanzó.
De repente me vi envuelto en una burbuja de luz estaba paralizado no podía hablar y mucho menos mover una articulación, vi como mis hermanos salían de aquella habitación con las lágrimas brotando de sus ojos mientras acto seguido cerraban la puerta; no podía hacer nada más tan sólo cerrar los ojos y esperar a que todo acabara pero no pude unas voces fuera de la habitación me hicieron sentir peor de cómo me sentía, era la voz de mi hermano Amnus, lo siento pero si no ha podido parar un simple hechizo de parálisis como ese no está tan preparado como él asegura. No oí más otro temblor me hizo estremecer de repente la torre comenzó a desmoronarse parte de ella cayó sobre mi, no oía no sentía, todo se quedó negro.************************************
- Abrí los ojos y comencé a tomar enormes bocanadas de aire con una ansiedad que me consumía internamente. Me encontraba tirado en el suelo, sobre los escombros de la torre, levanté mi cuerpo como pude y observé a mi alrededor, la masacre que mis ojos contemplaron me hizo estremecer aquellos demonios habían entrado, mataban y destrozaban todo a su diabólico paso. De repente algo, me arrastró.
- Abre los ojos pequeño Elío ¡Soy yo!
- ¡As!, hermano me alegro de verte, es-espera estamos ¿¡Volando?!
- Así es, nos dirigimos al ojo de la tormenta, a Amnus no le hará gracia verte por aquí pero no me quedaba de otra, vas a luchar Elío, vas a hacerlo se fuerte, alza el vuelo e invoca tu arma, te voy a soltar en tres...dos... ¡Al ataque!
-Mi hermano me soltó invoqué mi arma como él me ordeno, lamentablemente no pude alzar el vuelo, caí atravesando a un demonio con mi espada a los pocos instantes toque la fría tierra con mis manos. Me levanté y al observar lo que me rodeaba me estremecí, olía a sangre estaba rodeado de cuerpos vacíos sin alma, ensangrentados, y de miles de demonios comencé a atravesarlos con mi espada cuando a lo lejos oí algo, era un grito no uno cualquiera. Era Amnus, estaba en apuros al instante fui en su búsqueda abriéndome paso entre esas bestias al llegar observé una enorme sombra de más de dos metros la cual tenía a mi hermano entre sus garras, ¡No! - lancé mi espada la cual se clavo en su costado. La sombra emitió un rugido de dolor; soltó a mi hermano, se sacó la espada desde el abdomen atravesando su sombrío cuerpo por completo, lanzó mi espada unos centímetros detrás de mi. En pocos segundos su herida se cerró, acto seguido se abalanzó sobre mí ahogándome, extrayendo mi último aliento de mi débil cuerpo, estiré mi brazo y sacudí mis dedos en un ligero ritmo en intento de tomar mi espada; la agarre con fuerza y la clavé en su pecho mientras grité - ¡aléjate de mi bestia maldita!. Me levanté y extendí mis brazos de ellos nació una fuerte luz, salte sobre aquella sombra introduciendo mis puños en su pecho no muy cerca de donde clavé mi espada; abrí las manos y agarré su oscuro corazón me estremecí al tocarlo. Comencé a oprimir con todas mis fuerzas mientras gritaba exhausto la sombra emitió un fuerte aullido de dolor y comenzó a cambiar de forma, vi un diablo, un dragón, una serpiente gigante, al instante me asusté y solté su corazón.
- Caí golpeándome fuertemente la cabeza, Amnus me levanto del suelo me agarró con fuerza de los hombros clavo su mirada azul en mí, sus ojos comenzaron a llorar. Gracias hermano. - dijo tristemente.
- ¡Elío, sal de aquí! - exclamó As. Todo esto va a terminar, vamos a ponerle fin no puedes estar aquí.
- ¿Cómo que a ponerle fin? ¿¡Qué vais a hacer?!
- Otro de mis hermanos descendió del suelo golpeando la tierra fuertemente con sus pies. No es una advertencia Elío ¡Es una orden!
- ¡No! No pienso dejaros solos en esto.
- ¡Que te vayas! - Amnus abofeteó mi cara tirándome al suelo y partiendo mi labio.
- J-jamas pensé que fueras capaz de esto Amnus.
- Huye hermano, se fuerte - dijo As entre lágrimas. Te amamos prometemos que cuidaremos de ti allá a donde vas a ir.
- Mi otro hermano apareció entre cientos de cuerpos de demonios, estábamos los cinco al completo, me abrazaron con fuerza, Amnus beso mi frente, As rompió mi camisa y beso mi corazón, Fénix beso mis manos y Cam me acarició de los pies a la cabeza.
¡Mente, Cuerpo y Alma unidos y protegidos para la otra vida! - gritaron al unísono. Se dieron las manos y me dieron la espalda se pusieron ante la sombra y gritaron Fasma Solieri Revelum la tu demon.
Los cuatro comenzaron a emitir un fuerte y enorme fulgor que comenzó a expandirse por todas partes envolviendo a la sombra a los miles de demonios, los cuerpos de los que cayeron en honor a nuestro reino a ellos y a mi, de repente sentí que una fuerza me arrastraba hacia atrás vi mi vida pasar en retroceso los segundos, los minutos, las horas, los días, las semanas, los meses, los años que viví pasaron frente a mis ojos todo se quedó negro, yo cambié de apariencia, era pequeño y frágil estaba en posición fetal. En un instante algo volvió a arrastrarme cerré mis ojos con fuerza al abrirlos una luz me cegó por completo, olvidé todo lo vivido.Había vuelto a nacer.
ESTÁS LEYENDO
Él, llave de la armonía.
FantasyElío es la llave de la armonía el fin de la oscuridad que lleva amenazando a su reino, a sus hermanos y a sus padres, un ser oscuro pura magia negra que llevaba más de mil años intentado hacerse con el reino de Seria, y no solo con eso con todo lo q...