El monstruo debajo de la cama

Muchos de niños creemos en los monstruos debajo de nuestra cama, dentro del armario o los que simplemente se asoman por la ventana a observarte; pero sabemos que su objetivo es uno, robar tus sueños. De la misma manera para protegernos sabemos que tenemos a nuestros súper guardianes, mamá y papá. En mi caso siempre estuve segura de que había un monstruo gigante debajo de mi cama, uno que siempre quería robarse mis sueños, mi identidad, mi felicidad e incluso mi vida.

Siempre es lo mismo; él sale y comienza rugir muy fuerte, ahí es cuando yo me meto dentro de mis cobijas hasta que sé que se rinde y se regresa a mi cama. Por alguna razón nunca podía luchar contra él, y llegué al punto de incluso pedir ayuda a mi mamá, la mujer que en este mundo más me quiere, la cual nunca veía nada malo debajo de mi cama sino en mi. Ante ella siempre era yo la loca, era yo la que estaba mal y la que probablemente era el monstruo.

Así que un día después de que me volviera a decir que el monstruo era yo, me di a la tarea de hablar con el verdadero monstruo. Esa noche monstruo volvió a salir de mi cama, y se puso a rugir muy fuerte, fue ahí donde me di cuenta que no me rugía a mi, sino a lo que para él era el verdadero monstruo, mi mamá. Ella salió corriendo nuevamente de mi habitación para dejarme a solas con el monstruo.

En ese momento comprendí algo, los monstruos debajo de la cama no son malos, ellos se encargan de proteger nuestros sueños de los que tratan de robarlos. Muchas veces los monstruos malos usan disfraces para poder acercarse más a nosotros y poder romper nuestros sueños con la excusa del "amor y la familia".

Debemos aprender que muchas veces quien se supone que está para protegernos y querernos es quien más daño nos hace, y que en realidad ellos no son monstruos, sino guardianes, y que aveces mamá es el verdadero monstruo debajo de la cama.