CAPITULO 4

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Desperté triste y decepcionada ya que, mi madre se avía marchado y yo comenzaba la escuela. Veo el reloj y marcaban las siete en punto, -mierda pensé. Me avía cogido ya la tarde -perfecto primer día de clases y llegare tarde. Mientras acomodaba mis pantuflas escuche el timbre de mi casa baje, como loca por las escaleras debido a que ya estaba retrasada y para el colmo más retrasos. Ya estando en la sala me encontré con una carta de mi madre que decía que a las siete en punto llegaría la persona que sería mi sirvienta y niñera mientas ella estuviera fuera del país.

Voy a abrir la puerta y me encuentro con una muchacha como de unos treinta a treinta y cuatro, peli roja con Risos y con un vestido muy sensual.

-buenos días— digo, con una sonrisa fingida

-hola buenos días—me responde —disculpa la puntualidad. — Supuse que ella avía dicho eso por el modo de cómo me había encontrado, con mi cabello de loca, mis pantuflas de conejito etc.

-soy la dama de casa o niñera o cuidandera como me quieras llamar. Tu madre contrato y supongo que tú eres su hija cómo te llamas. — Por lo visto era una persona muy sociable y pues comunicativa

—mucho gusto mi nombre es Annay y tú eres. — le digo.

—yo soy Agustina tu nueva amiga y es un gusto igualmente chiquita. —No parecía ser de esas niñeras gruñonas y mandona por el momento me está cayendo bien.

—y dime cuáles son tus platos favoritos. — pregunta.

—Pues la verdad no soy muy exigente, uno de mis platos favoritos es la lasaña y la paella lo demás te iré explicando con tiempo. —Le explico—Ven te daré un recorrido por la casa

, fuimos a la sala de la vas para que ahí comenzará el recorrido. Muy bien esta es la sala

- está muy amueblada susurro ella,

-si pues son los muebles que mi padre dejó y los nuevos que mi madre a comprado. El viejo y antiguos muebles de mi padre seguían ahí por mí ya que yo avía amenazado a mi madre que si los muebles se iban me iba yo ya que son los pocos recuerdos de mi padre

-sigamos vamos al pasillo De los cuartos, como puede observar hay seis cuartos, tres de huéspedes, el cuarto de mi madre, el cuarto de mi padre y por supuesto el mío. Cada cuarto tiene su baño, bueno vamos a la cocina (mi lugar favorito)

- como puede ver la cocina está suficientemente amueblada para hacer lo necesario -una voz misteriosa me recuerda en mi mente que tengo que ir a clases, veo el reloj y marcaba las siete y cincuenta y nueve. Muy bien perfecto siete y cincuenta y nueve y yo ni siquiera me avía duchado, mierda no lograría llegar a tiempo a la escuela

Agustina temo que te tendré que dejar sola ya me cogió la tarde creo que con la información que te he dado es suficiente verdad.

–Si señorita no hay problema yo misma me doy un tour por esta mansión

–bueno gracias has me el favor de preparar mi bolso y mi comidera. — Salí directamente hacia el baño me duché y alisté para salir hacía mi escuela. Salí de mi cuarto Encontrándome con mi comidera lista y al lado Agustina

–listo señorita Annay.

–muchas gracias, eres muy atenta. Salí de mi casa camino a la escuela.

QUE DEFECTOS... MAS PERFECTOS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora