baby ; wenyeol

v. oppa

Soltó un suspiro y se dio ánimos en susurros, no era tan difícil, solo era ChanYeol, tomó la perilla con sus dedos y la abrió viendo a ChanYeol en una sudadera negra, dejando ver sus fornidos brazos.

Era poco decir que casi se le sale la baba, pero sólo sonrió y se acerco al mayor el cual tenía unos grandes audífonos en sus orejas y practicaba sus líneas de rap.

-Hola ChanYeol Oppa-la garganta del mencionado se secó al ver a Wendy tan cerca de el, con aquella sonrisa que alumbraba hasta la parte más oscura y aquella camisa negra que se ceñia a su figura.

-Hola Wendy-saludó de vuelta sonriendo de oreja a oreja.

-Y... ¿Dónde está el profesor?

-No lo sé, cuando llegue el guardia solo me dijo que pasara hasta este salón-respondió el mayor quitándose sus audífonos y dejándolos en una mesa cercana.

-Cuando llamaste, había mucho alboroto, ¿Con quien estabas?

-Los Dream-contestó estirando sus brazos, la rubia recordó cuando Mark y ella se juntaban a hablar de cualquier cosa en inglés para tratar de no olvidarlo, provocando una sonrisa nostálgica en sus labios, ChanYeol frunció su ceño levemente ¿Por qué demonios Wendy estaba sonriendo por la mención de los Dre...

-Mark y yo solíamos hablar en inglés, era divertido ver como Irene se me quedaba viendo raro-interrumpió sus pensamientos adjuntando una risa suave que salió de sus rosados labios, haciendo que el más alto se calmara-, pero... Oppa ¿qué haremos entonces?

-Si quieres podemos practicar y ya, después de todo no es la primera vez que presentamos esta canción-sus anchos hombros se encogieron dejando a entender que estaba despreocupado, la menor en vez de quejarse como lo haría si fuera otra persona, solo adaptó la actitud de Park y ambos empezaron a vocalizar.

ChanYeol tomó una de las sillas -aún haciendo el lipbubble- y la dejó frente a la silla donde él estaba sentado y le hizo una seña a la rubia para que le acompañara, la cual no opuso resistencia. Estaban frente a frente, mirándose fijamente con sus ojos oscuros, sus rodillas se rozaban levemente y los nervios de SeungWan se apoderaron de su pequeño cuerpo.

Claro, no era para menos, el chico que era algo así como su "crush" la miraba fijamente, como si estuviera tratando de averiguar hasta el más mínimo rincón de su alma a través de su intensa mirada, lo cuál la volvía un manojo de nervios.

- ¿Pongo la pista? -Inquirió ChanYeol apartando su mirada para fijarla en su celular.

-Por mi no hay problema-contestó la rubia, el más alto le dió play a la pista y el sonido envolvente de la música la consumió.

Ya no prestaba atención en los grandes ojos de ChanYeol que eran brillantes y muy lindos, en sus labios secos que hidrataba como podía con su lengua, sus rodillas que se rozaban o el suave tacto de las manos del más alto en las suyas.

Cuando el tiempo de la canción le indicó sus labios se abrieron y entonaron la bella canción, tomaba respiración cuando le tocaba la parte a Park, en esos momentos entre abría sus ojos y lo miraba, sus pestañas rizadas, sus cejas espesas levemente fruncidas, sus labios que se cerraban y abrían rápidamente, como inconscientemente tomaba el tiempo con su dedo índice golpeando su muslo derecho.

ChanYeol era hermoso, alegre y amable, era alto lo cual la hacía sentir como una niña, pero el día después del ensayo de el otro año al sentir los brazos fuertes de Park rodeando su cintura, su rostro en su pecho escuchando los latidos de su corazón, nunca se había sentida tan a gusto.

-Me gusta mucho tu voz-agregó la menor después de vacilar con sus dedos en el silencio que hubo después de terminar de cantar-, es tan grave y me da escalofríos y cosquillas.

Tal vez no debió decir lo último.

-Oh, gracias-el de orejas grandes rascó su nuca, con sus mejillas coloreadas de un lindo color rojo-, ¿Te puedo decir un secreto?

Las rubia titubeo un poco, pero al ver los ojitos de Yeol, no pudo desistir y asintió con su cabeza, al hacerlo escucho la silla sonar y la respiración caliente de Yeol chocando con su cuello hizo que sus manos comenzarán a temblar levemente y un escalofrío recorrió su cuerpo.

-Cuando tu cantas-la voz de ChanYeol en susurros desatada un zoológico entero en su estómago, sus labios rozaban el lóbulo de su oreja y aunque se sentía nerviosa trato de disimularlo como pudo-, siento que estoy escuchando a un ángel, te enfrascas en ello y cuando te escucho cantar, hablar o reír algo en mi explota como un fuego artificial-hizó una pausa y trago saliva, la menor se sentía tan confundida con sus palabras, pero se sentía feliz, ¿tal vez ChanYeol...? -. Me encantas, cuando te veo me siento vivo, mi corazón late desenfrenado y desde que compartimos aquel beso, no puedo parar de pensar en ti, se que dirás que ha pasado demasiado tiempo de ello, pero la sensación de tus labios dulces sobre los míos me tiene loco.

Las manos de la rubia se colocaron en su nuca, enterró su rostro en el pecho, como cuando se abrazaron después del ensayo, aspiro el aroma del mayor el cual se levantó de la silla y la abrazó fuertemente, se sentía tan protegida con los fuertes brazos de ChanYeol rodeando su cadera.

-Tengo miedo-confesó tratando de ocultar aún más su rostro en el pecho de ChanYeol.

- ¿De qué?

-Porque siento muchas cosas cuando te veo, pero no te conozco mucho, no se si solo es atracción, necesito saber si e-

-Hazlo-interrumpió el mayor, haciendo que la rubia apartará su rostro del pecho y lo mirara confundida-, conocerme, hazlo, igual yo también quiero hacerlo, quiero conocerte porque en verdad me atraes un montón y necesito descifrar esto que siento.

Ese día practicaron una vez más, con una promesa no dicha pero clara de que iban a tratar de conocerse.