Denise y Josh son una pareja de enamorados que nacieron para estar juntos; bueno, eso creían ellos, hasta el momento en que aparece Bend, el nuevo profesor de la universidad de Josh. La relación de la pareja se verá afectada con la llegada de este h...
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Eran las siete de la mañana y se escucha un ruido. Ring, ring, ring, suena el teléfono de Ángela. -Hola- contesta aún media dormida.
-¿Ángela, ya estás lista?- se escucha por el celular.
-Hola, Josh eres tú? Pregunta bostezando.
-No, soy Denise. Él me dijo que te llame para que vayan a clases porque siempre te quedas dormida y el semestre pasado estabas llegando tarde-
-¿Y qué hora es?- pregunta despertándose completamente y pegando un brinco de su cama; se le cae el celular y se apaga.
Denise escucha el sonido de que le han cerrado la llamada. -¿qué pasó, ya se despertó? Le pregunta Josh a Denise. -Eh, sí ya brincó del susto- responde.
-Siempre es lo mismo con esta chica. No sé qué le estará pasando-. Dice Josh rascándose la cabeza mientras agarraba su mochila para irse a clases. -Me voy, tengo que pasar por Ángela para que no llegue tarde otra vez- Se despide Josh de Denise.
Mientras tanto, Ángela se levantaba del suelo. -Yuliet, Yuliet, ya es tarde. Vamos a llegar tarde a nuestro primer día de clases- decía Ángela.
-¿Qué, cómo que tarde?, ¿Qué hora es?- Grita desesperadamente Yuliet mientras sale corriendo de su cama y tira las sábanas por el suelo. Entra a la ducha y se baña lo más rápido posible para alistarse e ir a clases. Ángela entra a la ducha después de su amiga. Al terminar de bañarse, se seca y se viste. Las dos están lista para ir a clases. Toc, toc, toc, alguien toca la puerta del cuarto. Yuliet va a ver quien es y ve a Josh parado afuera esperándolas. -Es Josh, ya vino por nosotras- dice emocionada, abriéndole la puerta. -Ya están listas, faltan cinco minutos para entrar a clases, vamos- las apura Josh. Salen corriendo del cuarto. Van como locos por los pasillos tratando de no llegar tarde a clases. Al correr Josh se estrella contra un hombre de lentes; le hace caer los libros que llevaba en la mano. -Disculpe joven, es que tengo prisa y no me di cuenta- decía Josh mientras recogía los libros que estaban tirados en el suelo. Al levantarse con los libros en la mano para entregárselos, quedó impactado al mirarlo. Tenía los ojos como el azul del cielo, y unos cabello dorados que brillaban con la luz del sol, una sonrisa hermosa con dientes tan perfectos y blancos. Su camisa morada se ajustaba al cuerpo, haciendo notar sus pectorales y su pantalón de tela realzaba su trasero. -No se preocupe jovencito, yo tampoco me fijé en usted y también ando apurado. ¿Sabe en qué parte es el rectorado de la universidad?- dice y pregunta el misterioso hombre de lentes.
-Sí, claro. Es por ese pasillo a mano derecha, no se perderá- responde Josh sonriendo mientras señalaba el lugar.
-Josh, muévete o llegaremos tarde por ti esta vez- Grita Ángela.
-Eh, hasta luego. Me tengo que ir- Se despide Josh del hombre de lentes.
-Sí, yo también, espero verte de nuevo, chico- le respondió sonriendo.
