- Te Amo Desde Antes De Nacer.

"Quiero que me hagas el amor" [sin editar]

Maratón "adiós señora Tomlinson" 2/3

Louis tomó el frágil cuerpo de Harry y lo colocó sobre la cama, Harry era un mar de lágrimas, Louis no sabía que hacer para que detuviera su llanto. ¿A qué se refería con "tú no, pero el sí"? estaba confundido y quería respuestas, pero en el estado en el que se encontraba el rizado era difícil mantener una conversación. Harry se removió en la cama para ponerse en posición fetal, su cuerpo estaba tembloroso y el menor hipaba. Louis estaba muy preocupado, salió corriendo de la habitación y se dirigió a las escaleras las bajo y fue directo a la cocina. Llenó un vaso con agua y subió nuevamente al primer piso, entró a la habitación del menor y se sentó en la orilla de la cama donde yacía su cuerpo tembloroso.

- Hazz, bebé. Toma esto para que te pongas un poco mejor- dijo Louis acariciando sus rizos y mostrándole el vaso con agua.

- n-no… n-na-nada es-estara b-bi-bien- dijo con dificultad.

- amor, por favor bebe. Quiero que me expliques que está pasando para poder ayudarte- Harry se incorporó en la cama y tomó el vaso con agua que le ofrecía Louis.

Tomo del líquido preciado, y cuando el vaso quedo vacío tomo un suspiro y miró a Louis a los ojos. El zafiro y el jade chocaron, Harry tomo a Louis de la nuca y le dió un beso dulce y tierno, un beso con amor y pasión, luego Louis pidió permiso para que Harry permitiese el paso de su lengua al interior de la cavidad bucal del menor, este le permitió el paso a la lengua de su amado, sus lenguas se acariciaban, explorando cada rincón del interior de la boca del otro, este beso estaba lleno de amor y dolor , se separaron por falta de aire, pero aún así sus narices se rozaban.

- Q-quiero…- cerró sus ojos por un momento y suspiro, sus frentes estaban pegadas y sus respiraciones chocaban - quiero… quiero que me hagas el amor, Lou- dijo Harry, Louis se quedó estático, Harry nunca le había pedido eso. Él siempre quizo tener relación íntimas con el menor pero este siempre se rehusaba porque no creía que era el momento o porque estaba muy nervioso.

Pero ahora, Harry le estaba pidiendo que hicieran el amor, el no sabía que hacer ¿Y si lo lastimaba? ¿Y si no le gustaba? Muchas interrogantes rondaban su cabeza, pero al ver los ojos del menor espectantes esperando una respuesta, él solo dijo: - lo haré-

Y sin más, Louis atrajo el delicado cuerpo de su amado contra el suyo colocándolo sobre su regazo a horcajadas, el menor rodeó el cuello de el más grande con sus delgados brazos y se fundieron en un apasionado beso. Este beso tenía una mezcla de sentimientos, amor, pasión, deseo, dolor. El manor comenzó a refregar su culo contra la entrepierna de Louis, este último respondió colocando ambas manos en las caderas del ojiverde haciendo más fuerte el contacto, ambos gimieron en la boca del otro, continuaron besándose hasta que se separaron, sus boca hicieron un sonido de "pop" al ser separadas y un hilo salival los unía. Sus frentes quedaron pegadas y sus respiraciones agitadas.

- Te amo Lou, quiero que nunca lo olvides, te amo más que a mí propia vida, más que a cualquier cosa en el mundo, p-por f-avor, p-por favor nunca lo olvides- y su vista se nubló nuevamente, con lágrimas amenazando con salir.

- Yo también te amo bebé, todo este tiempo siempre te ame, siempre te esperé, siempre estuve enamorado de ti, mucho antes de nacer. Hazz, tú eres y siempre serás el amor de mi vida en esta vida o en la otra.- se besaron nuevamente.

Esa noche no hicieron falta muchas palabras, ya se dijeron todo lo que tenían que decirse, sus ojos y su nueva demostración de amor era lo único que debía reflejarse. En la habitación solo resonaban los gemidos de Harry y los gruñidos que estaban de vez en cuando de los labios de Louis. El choque de pieles era como una sinfonía constante, en esa habitación solo había dos almas entregándose la una a la otra, solo había amor, ningún otro sentimiento, el pasado quedó atrás por al menos unos instantes, la luna fue su único testigo, su único complise, su único juez y jurado, observando como esas dos almas se unían la una a la otra, amándose recelosamente el uno al otro, sin necesitar a nadie más en sus vidas. Su amor era lo más grande que podría haber en este mundo y permítanme decir que ellos si se amaban tanto, se amaban tanto que guardarían los secretos que lastimaran al otro, pero no es bueno guardar secretos porque estos siempre salen a la luz tarde o temprano, uno queriéndolo o no, se amaban más que la palabra amor, la palabra amor no existe si ellos no se aman. Porque en realidad se amaban, y estaban dispuestos a acabar con sus propias vidas si eso salvaba la vida del contrario.