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Ella, sentada en una parada de bus a las 6:30 de la mañana en un barrio abandonado de Seúl. Junto con su cigarro, aquel paquete encontrado en el bolsillo de una antigua chaqueta de su abuelo. Ella, con unos zapatos viejos que había encontrado en el sótano y una chaqueta de su abuela que la había tomado prestada sin decirselo, tampoco iba a salir de casa en todo el día, ¿Por qué le tendría que importar?
Lo había perdido todo. La família, los amigos, la chispa que tenía una niña de 19 años para crecer y continuar.
Entro en su bús con 4 personas que tuvieron que madrugar esa mañana y un conductor medio dormido que no notó que una adolescente se le había colado en el bus sin validar la targeta. ¿Targeta? ¿Qué targeta? Hacía tiempo que no había comprado una tarjeta.

Su nombre, Nayoon. Kim Nayoon.

Ella, con el pelo un poco más largo de la nuca que su abuela le había cortado hacia un par de meses. Pelo oscuro, casi negro.
En su cara, pequeñas pequitas que le rodeaban la nariz y sus ojos rasgados. Nayoon era una chica bajita y muy delgada, a causa de su ejercicio y su poca alimentación.

Nayoon vivía con su abuela. La madre de Nayoon se murió en el mismo parto, su padre se marchó el día siguiente de que Nayoon naciese. Los padres de su madre se hicieron cargo de la niña después de haberse quedado huérfana. Ellos hicieron lo posible para mantener a su nieta feliz con la poca pensión que tenían. Nayoon siempre habia sido una niña alegre, de las que aunque sus abuelos no le trayesen merienda al salir de la escuela al igual que con sus compañeros no le importaba. Todos sus compañeros salían alegres al ver la merienda. Nayoon estaba alegre por ver a sus abuelos.

Cuando Nayoon tenía 8 años, un día estuvo paseando con su abuelo, cuando vio que un grupo de jóvenes (que probablemente le doblaban la edad) bailar supo que eso es lo que quería hacer, sí. Sus abuelos la apuntaron a una escuela de danza, dándolo todo para llegar a fin de mes. Su abuelo más de una vez habría hecho algun trabajo más ya estando jubilado para pagar las clases de danza de su nieta. Ver cómo ella bailaba por casa enseñándoles lo que había aprendido aquel día les hacía muy felices, podian ver a su hija por los ojos de su nieta.

Cuando Nayoon tenía 18 años su abuelo falleció de un ataque en el corazón. Aquello había sido un golpe muy bajo para ella y su abuela.

Nayoon entonces trabajaba todas las noches repartiendo pizzas a domicilio, no solo para sus clases de danza, sino para que no las deshauciasen de su piso por no pagar el alquiler.

Hoy ella se encontraba allí. Había llegado el día en que le podría cambiar la vida o acabar de derrumbarla. Llegó al gran edificio nombrado BIGHIT ENTERTEINMENT. Era su momento. Algo que ella aspiraba des de joven. ¿Idol? No. Ella sabía que en aquella compañía no querían chicas para hacerlas famosas. Ella se conformaba en cojer un puesto de auxiliar en el equipo de coreógrafos.

Cogió un papel de inscripción y empezó a rellenarlo. ¿Su nombre? Kim Na yoon. ¿Sexo? Mujer. ¿Orientación sexual? Aunque no gustaba la idea de etiquetarse puso que era bisexual. ¿Edad? 19 años. ¿Talentos? Baile (Balet, Baile Moderno, Contemporáneo y Urban Dance). ¿Idiomas? Coreano, Español, Inglés y un poco de francés. El coreano y el inglés los había aprendido en su escuela pública. El español y el poco de francés que sabía se lo había enseñado su abuela, ella era española, y se mudó a Corea en sus 18 años.

Estuvo esperando 4 horas en la cola pensado en todo lo que podría pasar.

Estaba nerviosa.

-¿Kim Nayoon?- Dijo un señor con una lista en la mano.

-¡Sí, soy yo!- Casi se asustó.

-Vale, entonces adelante.- El hombre la hizo pasar a una sala con una mesa.

y o u t h | BTS [J. JUNGKOOK | J.HOSEOK]Where stories live. Discover now