Dressed in black.

Honey Lewis Trowdisky era una niña risueña, llena de vida y brillo, pertenecía a la rica familia "Lewis Vanhouten", conocida por sus grandes posesiones e influencia tanto en Roma como en Londres, industrias de cosméticos y perfumes de lujo. Honey era una niña que disfrutaba cada momento de su infancia como si fuera el última, con intesidad, siempre estaba en boca de todos por su simpatía y humildad, pero en la madrugada que daba al 6 de Enero, Honey recibió el peor de los presentes que se puede dar a un inocente niño: la muerte de su querida madre.

En el funeral de Natasha Van Trowdisky, la ahora quebrada y frágil Honey despedía a su madre por última vez, entre lágrimas, sollozos y vacías miradas al lejano horizonte.

La pequeña Honey recibía el pésame acompañado de una palmadita en el hombro de una interminable cola de caras desconocidas y pocas conocidas, amigos de padre y madre, socios, clientes...

Ya tan sólo quedaba una persona por dar el pésame a la dulce Honey, una mujer ya de muy entrada edad, vestida completamente de negro, con un velo que tapaba su arrugado rostro y unos delicados guantes de seda con flores negras bordadas irregularmente. La desconocida anciana se agachó frente a la pequeña Trowdisky y le dio el más sentido pésame con una voz distante, lejana y fría, la cuál heló la sangre de la pequeña, y acto seguido le dio un delicado beso en la frente, justo en ese momento, tras ese gélido beso, Honey dejó de sentir, como si ya no tuviese corazón, ella se quedó vacía por dentro, lejana de los demás, distante y repleta de soledad.

Diez años después, en la madrugada de su decimosexto cumpleaños, Honey se despertó dentro de una tumba vacía en el cementerio de su ciudad, vestida totalmente de negro, de luto, y no recordaba como había llegado hasta allí, tan sólo vagos recuerdos de como destapaba su cama y se introducía en ella para resguardarse de la ola de fría que azotaba Londres.

Horas más tarde tenía lugar en la misma tumba, donde la confusa Honey se había despertado, el entierro del Señor Hasting.