La chica de la parada (Lumbar)

3-"La rubia de la parada".

Ámbar

Era de noche y no tenia sueño así que salí de mi habitación, obvio sin antes ponerme una sudadera con capucha, me puse la capucha, iba caminado por cualquier lugar hasta que escucho un ruido y paro para escuchar que es, alguien se estaba bañando, seguí caminando y tome un vaso de la cocina, abrí la heladera y agarre el agua, me la serví en el vaso que tenia y luego la guarde, tome el agua del vaso y lo lave, lo deje en donde estaba y pase por donde alguien se bañaba, vi que se abrió la puerta del baño y apresure el paso, termine en la sala mirando por una ventana a la nada, después de unos minutos siento que alguien me toca el hombro, me doy vuelta y era ella, esa chica que tanto quería ver, era esa chica que había visto en el roller, era ella, esa ojiverde, era Luna, me quede un rato ahí hasta que vi que iba a hablar, me fui corriendo lo más rápido que pude hacia mi cuerto, abrí la puerta y la serré por si me estaba siguiendo, pero creo que corrí más rápido que ella, igual después de unos minutos sentí que alguien toco mi puerta varias veces, después paso un gran silencio y alguien hablo-¿Hola?, soy Luna, vivo aquí y mis padres trabajan para tu madrina, Ámbar, ¿te llamas Ámbar, no?-no conteste pero luego dije bajo y temblando-S-Si-sentí que alguien se apoyo en la puerta, yo hice lo mismo y sentí que suspiro-Quiero conocerte-escuche que dijo, lo peor es que ya me conoce y no lo sabe, pero, yo si lo se, ella no me conoce a mi pero, yo si a ella-Ya me conoces-dije susurrando, me aleje de la puerta y le puse seguro, me acosté en mi cama y intente dormir, sentía que alguien me hablaba y creo que Luna seguía ahí, después de minutos me quedo dormida.

Luna

Después de que esa persona encapuchada fue corriendo hasta el cuerto de Ámbar, yo golpee fuerte la puerta y hable con ella, ella me respondió a algunas cosas, no la conocía mucho pero su voz me fascinaba, por alguna razón quede en shock cuando ella me dijo que yo ya la conocía, me quede un rato sin hablar hasta que lo hice-¿¡Cómo que te conozco!?, ¿¡ya habíamos hablado antes!?, ¿eres rubia, no?, Ámbar, ¿estas ahí?, ¿te dormiste o al menos me escuchas?, si lo haces quiero decirte, ¿por qué no puedo verte en la mansión? dime a que lugares vas a distraerte así tal vez tu ayas sido esa hermosa chica con la que me encontré en el Roller, dime, ¿vas a ahí?, Ámbar............no importa, buenas noches........te.....te quiero-dije casi en un susurro a lo ultimo, no sabia si ella me escuchaba o no, pero, se lo quería decir. Me había ido a mi habitación a intentar dormir y funciono, al otro día me levante, fui al baño a hacer mis necesidades, lavar mis dientes y ponerme el uniforme, baje ya lista con mi mochila y salude a mis padres para irme, mi mamá me dio plata para ir en ómnibus y me fui, iba por la orilla de la calle y me encontré una parada que dirija a el colegio, me senté en una banca que había y vi a una rubia hermosa que estaba al lado mio, ¿por qué siempre me encuentro con rubias?, se parecía mucho a esa chica del roller, esperen un momento, ¡es ella!, le podre preguntar su nombre, no me había dado cuenta pero la había estado mirando por mucho, note que se sonrojo levemente y me miro, esos hermoso ojos azules, ella se empezó a poner nerviosa pero antes de que se levantara le agarre la mano.

L-Lo siento, no quise incomodarte-sentí que se quería alejar pero suspiro hondo y se sentó de nuevo-soy Luna, la del roller, ¿te acuerdas?-ella asintió descubierta y suspirando-¿qué pasa?, ¿te incomodo?-ella me miro fijamente y negó con la cabeza-¿y en tonces?-.

Á-No pasa nada-dijo intentando calmarse-no me incomodas-esa voz tan hermosa se me hacia familiar, creo que la conozco.

L-Bueno, ¡me alegra mucho que no te incomode!, dime, ¿a dónde vas?-ella sonrió.

Á-Voy al roller y ¿tú?-le sonreí de la misma manera.

L-Voy a el colegio, me gusta como patinas-vi que ella sonrió y voltio su cara sonrojada, yo sonreí tontamente y agarre su mano, la empece a acariciar y noto que ella se tensa-no te avergüences-dijo riéndome, ella se empieza a reír y me mira sonriéndome-eres linda sonrojada, le queda bien a tus ojos azules-noto que se vuelve a sonrojar.

Á-G-Gracias, ¡tú también!-nos empezamos a reír y de repente apoya su cabeza en mu hombro, me tense un poco pero me gustaba-¿tú patinas?-yo asentí y sonreí de nuevo.

L-Si, yo patino-ella levanto su cabeza de mi hombro y maldije por eso.

Á-¡Ya quiero verte patinar!-dijo emocionada-¿después del colegio vienes al roller?-yo asentí-perfecto-y me volvió a sonreír, yo hice lo mismo y vi a lo lejos un ómnibus-¡es mio!-dijo riéndose, yo me entristecí, no quería dejar de hablar con ella.

L-Esta bien-dije con una sonrisa triste-¡chau!-ella se me acerco a mi rostro y me dio un beso en la mejilla.

Á-Fue un placer conocerte y haber hablado con tigo Lunita-Lunita, que hermosos, la verdad me quede imobil cuando ella se me acerco, fue maravilloso.

L-¡Igualmente!-dije mientras ella se subía al ómnibus, de repente me acuerdo de que no le pregunte el nombre de nuevo-¡espera!, ¿¡cómo te llamas!?-fue demasiado tarde, el ómnibus ya había arrancado, la vida es triste, de repente llega otro ómnibus y me subo a el ya que ese pasa por el colegio, me subí al bus y pague mi boleto, me senté en un asiento y sonreí tontamente al recordar ese beso en la mejilla.

Ámbar

Estaba en mi habitación hasta que me dan ganas de ir al roller, me puse una capucha y salí por atrás, por suerte nadie me vio y me dirijo a la parada, después de unas horas aparece una castaña, era Luna, se sentó al lado mio y me empezó a mirar, me sentí extraña y me sonroje, después de eso hablamos por un buen rato hasta que llego mi ómnibus, me subí a el y cuando arranco sentí que alguien grito-¡espera!, ¿¡cómo te llamas!?-no me dio tiempo de contestarle pero al sentarme en un asiento dije para mi misma-Me llamo Ámbar-.