A L B A » KookV- One Shot

Unica parte

Alba

Palabra en Latín traducida al español como "blanco".

El blanco es la combinación de todos los colores del arcoiris, siendo así, representa la iluminación, es luz, blanco significa pureza.

Puedo darte ejemplos de cosas blancas:

Las hojas que utiliza para plasmar sus bellas obras de arte.

El azúcar que a él tanto le gusta ponerle a su café.

El algodón que usa para curar sus heridas.

La sal que él se vuelve a echar en ellas.

La cocaína que lo hace perder la cabeza.

Sería otra noche en la cual verías pasar la hora en silencio, tu te quedarías sentado en la mesa de la cocina, esperándolo.

Los dos platos estan servidos, más la comida ya esta fría. Una de las copas que en su momento fue llenada con el vino más fino y dulce se encuentra vacía. La manija del reloj sigue girando y girando, pero el picaporte no lo hace, la puerta no se abre, él no llega.

Solo esperalo.

Otra cosa no puedes hacer.

Espera a que él regrese a altas horas de la noche y cura sus heridas en silencio, como lo haz hecho desde hace un buen tiempo.
Preparale una taza de café, con tres cucharadas de azúcar, como él tiene la mania de hacerlo siempre. Luego, déjale un espacio en la cama para que se recueste y descanse, mientras te abraza y acaricia tu mano, pidiendo perdón por todo, suplicando que no lo dejes, diciendo que te ama.

Y tú te quedas.

Te quedas a pesar de ver las manchas en diferentes tonos de labial que aveces tiene en su cuello, te quedas sabiendo que el perfume que se desprende de su camisa no es suyo, te quedas aún cuando llegó a golpearte luego de ingerir aquel polvo blanco, la cocaína.

Tienes en claro que no debes molestarlo.

Él está feliz en su mundo sin color, donde es puro, él es feliz ahí y no a tu lado, en la realidad.

Pero aún así, prepara el botiquín, saca el alcohol y el algodón, puede ser que regrese lastimado, tu no quieres que él sienta dolor, ¿verdad?, prefieres sentirlo tú.

Vamos Taehyung, no seas un tonto inservible, ayúdalo en lo que puedas.

Dos y media.

¿Tienes sueño?, no, no te dormiras, tienes que estar despierto para cuando él llegue, seguramente, tambaleándose.
¿Y sabes?, creo que deberías levantar esos platos por si acaso, no quieres que él los rompa y tiña los vidrios blancos con un carmín intenso, como ha pasado en otras noches.

Sé muy bien que piensas en marcharte, sé muy bien que quieres hacerlo porque ya estás cansado de esto, pero no quieres dejarlo solo, estás en lo correcto, así que vuelve a guardar esa maleta que dejaste preparada hace días, tu no la necesitas, él te necesita en casa, a pesar de que nunca está en ella.

¿Probaste llamarlo?, no contesta, ¿verdad?, estará ocupado con alguna mujer, no te preocupes, sabes que eres su todo y que sólo te ama a ti, él te lo ha dicho y tú prefieres creerle.

No te sientas estúpido con esto, Taehyung, si fueron palabras suyas deben ser ciertas, ¿o me equivoco?.

Oye, presta atención, el picaporte está girando, la puerta se está por abrir, acércate a ver cómo se encuentra, ve rápido.

—Buenas noches, amor— te saludó, con esa sonrisa de conejo que solo él sabe dar, siempre tan lindo.

Se ve fresco, hoy llegó bien.

—¿Donde estabas, Jungkook?, me preocupaste, pensé que te habia pasado algo— recibiste contento el abrazo que él te dio, aspirando su aroma, su perfume.

—El trabajo se alargó un poco, estoy bien, ¿qué cocinaste?

Te giraste a mirar la mesa, viendo la carne ya seca con papas al horno servidas en el plato blanco.

—Ya se enfrió. . .

—No importa, tu comida es deliciosa de cualquier forma— te dió un pequeño beso en los labios y se sentó en la mesa, lanzandote una mirada de reojo, está esperando a que tú también te sientes y lo acompañes, cumple. No importa que tan rara sea la situación, no importa que sientas algo especial porque todo parece ser como antes.

Sé exactamente en lo que estás pensando, ya no te preocupes por eso, sabes que siempre es así.

—¿Qué quieres para tomar?, el vino se puso algo caliente, debe estar feo.

—Jugo está bien, cariño, ¿Qué hiciste hoy?

—Nada en especial, ordené un poco la casa y todo tu escritorio, tenías las hojas desparramadas por cualquier lado, hace mucho que no dibujas— hey, no comentes, cállate, se enojara, solo sirvele el maldito jugo.

—Ah, es que no me llega la inspiración y no tengo tiempo, gracias por ordenar eso— oh no, está mirando el alcohol y el algodón que dejaste en la mesada, ¡qué idiota!, ¿por qué lo dejaste ahí?— Tae. . .

—¿Si, amor?— vale, no tengas miedo, no tengas miedo, él te ama, no te hará nada.

No te hara nada. . .

—Gracias por soportarme, realmente lo siento cariño, te amo, y no debería hacerte pasar malos momentos, perdóname Tae, soy un idiota, si quieres marcharte lo entiendo, solo te hago daño.

No, no, que no llore, no dejes que derrame esas gotas saladas, es todo tu culpa, si él se siente mal es por tu culpa, no lo mereces, ahora vete, haz como planeadas hacerlo, escapa cobarde.

—Jungkook, cariño, sabes que no te dejare, no importa si me haces daño, lo único que importa aquí eres tú— eso es, abrazalo y hazle saber que lo amas a pesar de todo.

—No te merezco, eres una persona maravillosa, y yo solo te causo problemas, solo traigo oscuridad a tu vida.

Qué cosas, él vive del blanco, ¿no qué lo blanco significa pureza, es luz?

Pues solo trae oscuridad.

—No, mí cielo, no es así, no pienses eso, saldremos adelante los dos juntos, lo sé— le acaricias suavemente el cabello, sedoso y castaño, como si estuvieras intentando consolar a un niño pequeño.

—Juro que cambiaré, Taehyung, te amo tanto, gracias.

—Shh, yo también.

Ahora le haces una taza de café con tres cucharadas de azúcar, guardas el alcohol y el algodón, no lo necesitas, y ordenas una vez más las hojas blancas en las cual él plasma sus bellas obras de arte. Cuando acabe; llévalo a la cama, tiene que descansar. Deja que te abrace por la cintura, que te acaricie, que te mime, quedate tranquilo, porque esta noche él no se volvió a echar sal en las heridas.
Que repita cuánto te ama, que te pida perdón como hace siempre, que te suplique por favor que no te vayas, escúchalo, calmalo. Luego cierra los ojos e intenta dormir, sintiendo el calor que emana la persona a tu lado, la persona de la cual estás enamorado y eres capaz de dar hasta la última gota de tu sudor y sangre.

Si, lo sé, siempre es lo mismo.

Y no llores, ¿para qué te ilusionas?, si sabes desde el principio que a la noche siguiente, él no regresará.