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La intriga era notoria en el rostro del rubio, si bien no sabía para que lo necesitaban, no dejaba de pensar en posibles escenarios, la mayoría siendo posibles reprimiendas, llamadas de atención o similares, aunque lo dudaba en gran manera, por que de ser así el comportamiento de su madre fuera otro.

Al estar tan inmerso en sus pensamientos, no se percató que habían llegado a la sala de conferencias que se encontraba en el piso donde trabajaba su padre, ni notaba que de forna automática seguía los pasos de su madre. Solo fue conciente que habían llegado cuando su madre abrió la puerta de la sala, fue ahí qué notó que se encontraba más gente de la qué el esperaba, algo extraño a su parecer, no le encontraba motivo a esto a menos que se tratara de algún acuerdo, pero de nuevo, raro por que no era necesario la presencia de el en dicho lugar.

No pudo refutar ni nada, solo entrar y tomar asiento, "saludo" con un movimiento ligero de cabeza a los otros presentes quienes estaban esperándolos para dar inicio. Dylan logró reconocerlos como el matrimonio Park, como no hacerlo, eran la competencia más fuerte de sus padres, incluso hasta el se atrevía a decir que eran mejores que la empresa en que se encontraban, les debía cierto respeto por que ellos han logrado más que sus padres en menos tiempo. No cualquiera.

También se percató que venía una tercera persona con ellos, al principio no lo reconoció, pero después de un corto tiempo analizando cayó en cuenta que se trataba del primogénito del matrimonio, Anthony, alguien difícil de ver, algo contradictorio teniendo en cuenta quienes eran sus padres, pero eso a el no le interesaba. Pudo darse cuenta que el pelirrojo no era de muchas palabras, solo analizaba lo que ocurría. Tal parecía que el tampoco tenía idea de que hacía el, ya eran dos al menos.

Quien tomó la palabra fue el padre de Anthony.

- Bien, no perdamos más el tiempo, hay todo un día por delante. - hablo poco, mirando un momento a su esposa para cerciorarse de que seguían con la idea. Al tener su apoyo siguió hablando. - No le daré muchas vueltas al asunto, hemos contemplado la idea de realizar una alianza entre nosotros más haya de lo convencional, por lo tanto, pensamos que lo mejor sería si ustedes dos, se comprometen en matrimonio. - miró a ambas jóvenes, sabía que la reacción no sería positiva y la misma no tardo en llegar.

-¿A quién se le ocurrió la brillante idea, por no decir estúpida, de comprometernos sin qué nosotros estuviéramos enterados? ¡¿ No se supone que toman mejores decisiones?! ¡Es una estupidez! - Dylan comenzó a demostrar su desagrado ante lo dicho por el otro, golpeando ligeramente la mesa con sus manos. Logrando así una mirada de molestia de su madre, no le importaba en ese momento a él recibir una advertencia, era una absurda idea lo que acababa de escuchar.

- Si llegamos a esta idea fue por algo, ya son mayores, además, estoy cansada de tu actitud arrogante, tienes que madurar hacerte cargo de tu propia vida no depender de nosotros. - le contesto Laura a su hijo.

- Pero no de esta manera, es absurdo, no estamos en el siglo pasado pero claro, se me olvida que soy el hijo sin remedio, el qué idiota que solo sabe pedirle dinero a sus padres por que no sabe hacer nada. - dicho eso se levantó de su asiento más que molesto con sus padres y el otro matrimonio, por que ambas parejas lo decidieron. - Es una perdida de tiempo que siga aquí si ya decidieron qué mierda hacer con mi vida. - tras eso, abandono la sala importandole poco lo que opinarán de él. Ocupaba despejarse y ahí no lo lograría.

- ¿No pudieron pensar en otra idea? Mamá, ¿estuviste de acuerdo con esto? - consecuentó el pelirrojo, la idea no le agradaba en lo absoluto, menos con la persona involucrada, tenía una gran reputación qué le perseguía y el no quería ser parte de eso. Miró a su mamá buscando una respuesta, la cual no llego como el hubiese querido.

- Si, estuve de acuerdo, te prometo que lo hablaremos con calma en casa - trató ella de calmar la angustia, mayormente disgusto de su hijo.

- Es que no lo entiendo, es innecesario lo que están haciendo. Hay otras formas como lo podría ser un contrato laboral o por el estilo, no esto. - externo lo que sentía, no le gustaba, el era más del pensamiento de querer casarse con alguien que ama, no con alguien que se le fue impuesto. - Disculpen necesito salir de aquí es mucho qué procesar, así no deberían ser las cosas.

Sin más, con calma, la cual no tenía en ese momento, pero con educación salió de la sala rumbo a la salida, de verdad ocupaba alejarse un poco de ese lugar para poner en orden sus ideas y asumir lo que vendría a futuro por qur dudaba qué sus padres dieran marcha atrás con la idea.

Tras estar cerca de la salida, una vez se encontraba en planta baja, se encontró con Dylan. Sinceramente no quería dirigirle la palabra, no ahora. Sin embargo, no pudo evitar acercarse a el solo para dejar en claro algo, para evitar algún conflicto. Ya que estuvo lo suficientemente cerca, le tocó ligeramente el hombro para que lo viera.

Claro que notó la mirada qué le dio el otro, lo cual le disgusto y por inercia arrugó ligeramente el entrecejo. - Solo quería decirte que yo tampoco estoy de acuerdo con esto, no eres el único.

- Cómo si eso me importara - fue la respuesta que obtuvo de inmediato, pero no fue todo. - no me interesa tener algo con alguien como tu, lindura, se nota a leguas qué eres un pequeñín qué ocupa la aprobación de sus padres y yo no quiero alguien así en mi vida ni mucho menos cerca. - si bien no lo conocía, por el enojo se descargo en el. Juzgenlo si quieren, a el no podría importarle menos.

Tony en cambio, le pareció increíble la poca madurez qué tenía el sujeto con él. Por lo que decidió no quedarse de brazos cruzados. - Al menos yo trataba de tener empatía contigo pero veo que no lo vale. Sigue haciendo corajes cuando sabes que yo no tenía nada que ver. - están dispuesto a irse, comprobó qué el sujeto no lo valía.

Sin embargo, esto se vio impedido por el contrario quien lo detuvo del brazo.

- Okey, acepto que no tienes la culpa, error mío. ¿Qué te parece ir a algún lugar para hablar de la increíble idea qué tuvieron nuestros padres? - un deje de sarcasmo se escucho al decir lo último, aunque quería saber que tenia para decir a parte de lo que pasó en la sala. No perdía nada.

- Esta bien, ¿te parece ir a un restaurante para comer y hablar? - propuso el pelirrojo, por que si debía ser sincero, traía mucha hambre, todo por haberse olvidado de desayunar.

El contrario asintió, de inmediato se le vino un buen lugar donde podrían ir.

- Claro, se de un lugar apropiado, tu solo sígueme en tu auto, espero tengas uno para empezar. - el menor solo rodó los ojos por eso último, vaya tipo con el que lo comprometieron.

- Si, si tengo auto, se moverme por mi cuenta. - sin más el rubio se dirigió al estacionamiento seguido del otro. Ya vería qué resultaba de eso.

No notaron qué sus padres iban saliendo del elevador y que fueron capaces de ver qur se iban juntos, se les paso por la cabeza qué tal vez algo podría bueno podría salir. Más haya del beneficio económico que ya tenían previsto.

Si bien ambos jóvenes les habían externado su inconformidad ante el compromiso y que estaban en contra de que este se realizara, ellos se encargarán de que todo resulte excelente.

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⏰ Última actualización: May 19 ⏰

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