Querido J:
En poco tiempo, la gente empezó a hablar de vosotros.
Erais el tema principal en las conversaciones de la cafetería, en los cambios de clase, en todo.
Os envidiaban.
Yo también lo hacía.
A vosotros parecía no importaros.
Estábais tan inmersos en vosotros mismos, que no veíais más allá de vuestras narices.
Y no sé si eso es bueno o es malo.
Quizá las cosas no son siempre blancas o negras.
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Unknown.
Short StoryQuerido J: nunca hubo un nosotros. Aún así, te contaré nuestra historia. Una historia que para ti es desconocida.